La Técnica de Integración Cerebral es una neuroterapia revolucionaria y novedosa, consiste en la aplicación de técnicas en puntos de acupresión con objeto de optimizar funciones al permitir una mejor comunicación y alternancia hemisférica. Toma en cuenta los principios la fisiología aplicada y la kinesiología, dicho tratamiento no es invasivo, coadyuva a “reintegrar” la función cerebral, de ahí su nombre.
¿En qué consiste la terapia de integración cerebral?
La terapia de integración cerebral ha sido muy socorrida por el éxito que ha tenido para mejorar dificultades de aprendizaje, memoria, atención, regulación emocional y propiocepción principalmente.
El paciente puede tener cierto control sobre algunas variables, sin embargo es el terapeuta quien elabora los protocolos y los algoritmos o secuencias, de manera predeterminada, tomando en cuenta la evaluación neuropsicológica, avances del paciente y otros factores de peso, que sirven como guía para determinar un programa de mejoramiento para el flujo de las señales electromagnéticas en el cerebro.
Se ha observado a través de cientos de investigaciones alta eficacia sobre problemas que tratados de manera clásica ortodoxa llevarían mucho tiempo. La técnica de integración cerebral mejora el desempeño de algunos procesos cognitivos en corto tiempo y con cambios que perduran a través de él, pues ayuda a reorganizar la actividad cerebral.
Dichos protocolos pueden ser aplicados por profesionales de la salud como médicos, psiquiatras, psicólogos y psicopedagogos principalmente, ya que se realizan pruebas musculares y técnicas de acupresión muy específicas, coadyuvando a la reintegración de las funciones cerebrales a nivel neurológico, emocional y electromagnético.
“La técnica de integración cerebral ayuda a que el cerebro potencialice sus funciones cognitivas, al abarcar más regiones cerebrales, puede mejorar habilidades de lecto-escritura, capacidad de aprendizaje, comprensión y creatividad, entre otros”.
Los estudios demostraron que la TIC contribuye a la detección de disfunciones en el procesamiento mental, al proceso neurológico de la integración sensorial, mejora el desempeño en otros procesos cognitivos como: sensopercepción, atención, motivación y distintos procesos primordiales como la en la propiocepción.
Antecedentes de la técnica de integración cerebral
Richard Utt del Instituto de Fisología Aplicada en Tucson, Arizona, desarrolló técnicas de Fisiología Aplicada (AP, por sus siglas en inglés) empleando pruebas para valorar las respuestas musculares y de acupresión, accediendo así a los módulos de procesamiento neurológico primario. Observó patrones de disfunción cerebral y de actividad cortical comparados con los puntos de acupresión. Richard Utt (1978) junto con Sheldon Deal y George Goodheart aplicaron la kinesiología también con fines de investigación.
Las TIC comenzaron a ser estudiadas en Melbourne, Australia (1988), posteriormente fue aplicada e investigada ampliamente por Susan McCrossin (1998), con alentadores resultados, ofertando una buena opción de tratamiento para aquellos que tenían problemas de aprendizaje, memoria, atención, falta de regulación emocional, problemas disruptivos y un pobre control de impulsos.
Tiene su base sobre la metodología de la Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares (EMDR, por sus siglas en inglés) se encuentra vinculada con el EFT (Técnica de Liberación Emocional) creada por Gary Craig, en el cual se emplea el “tapping” sobre meridianos donde fluye nuestra energía vital, según la medicina tradicional china.
Neurofisiología de la terapia de integración cerebral
A través de la terapia de integración cerebral se identifica a las áreas de estrés en el cuerpo calloso, ubicado en la fisura interhemisférica, este funge a manera de puente de interconexión hemisférica, ya que permite y mejora tanto la comunicación como la coordinación entre los hemisferios cerebrales. Cuando se genera daño en una estructura crítica como el hipocampo, se pueden desarrollar problemas en la memoria a corto plazo y en el procesamiento de la memoria auditiva.
El hipocampo es una prominencia encefálica que se encuentra situada dentro el lóbulo temporal intermedio del cerebro, forma parte del sistema límbico, por lo que ayuda a la regulación emocional, interviene en el proceso de aprendizaje, otras tareas del hipocampo tienen que ver con la memoria y la propiocepción, que es la consciencia de nuestra posición corporal en el espacio que nos rodea, los seres humanos recibimos información a través de los sentidos la cual llega al cerebro para su procesamiento, aplicando la TIC se puede restablecer o incrementar el funcionamiento.
Con la ayuda de neuroimágenes, en la actualidad es posible apreciar los patrones de actividad eléctrica producidos en la corteza cerebral cuando está realizando una actividad el sujeto. Al existir daño en el hipocampo puede presentarse un déficit de memoria y dificultad para establecer nuevas memorias, como sucede en el Alzheimer, donde el hipocampo se ve afectado, contribuyendo al estado confusional del paciente.
Así mismo, con la ayuda de la tecnología, se realiza una valoración de la integridad de las funciones cerebrales por medio de un protocolo, que consta de una serie de pruebas musculares específicas, se monitorea la respuesta de los ligamentos, poniendo especial atención en el sistema de retroalimentación muscular, así se puede determinar con exactitud las configuraciones de las funciones cerebrales.
La mejoría se puede apreciar mediante evaluación neuropsicológica, suele incluir una batería de pruebas psicométricas, la observación de respuestas somáticas, mapeos cerebrales de última generación como el Electro Encefalograma (EEG), la resonancia magnética (IRM), o los potenciales evocados, que nos informan visualmente de estado estacionario (SSVEP, por sus siglas en inglés), de ese modo ayudan a construir mapas muy específicos de la actividad cortical identificando áreas precisas.
Técnica de las gafas hemisféricas y de un ojo por vez
La TIC se emplea junto con la técnica de las gafas hemisféricas, creadas por Raquel C. Ferrazzano de Solvey, Pablo Solvey y Daniel Asís (2000), el empleo de las gafas produce estimulación en el sistema nervioso central (SNC) y diferencias en cuanto a la percepción que ayuda a modificar cogniciones, emociones y respuestas somáticas, impactando sobre la parte nasal de la retina del hemisferio opuesto al que se quiere activar produciendo así una reestructuración cognitiva.
La técnica de un ojo por vez fue desarrollada por Audrey Cook y Richard Bradshaw (2000), consiste en observar con un sólo ojo de manera alterna utilizando las gafas especiales, así “ven” los problemas que el neuroterapeuta les presenta a los pacientes para que los solucionen, de ese modo, la persona puede “ver un problema” desde distintos enfoques facilitando la resolución, la técnica de un ojo por vez se utiliza a menudo en las TIC.
La técnica de las gafas hemisféricas y la técnica de un ojo por vez, pertenecen al Centro de Terapias Avanzadas.
Protocolo de la terapia de Integración Cerebral
La aplicación de los protocolos con la terapia de integración cerebral son distintas para cada paciente, dependen de diferentes variables como las necesidades específicas de cada persona, su evolución y la etiología del problema.
¿Cómo son las sesiones de la TIC y cuánto duran? Algunos protocolos incluyen cuatro sesiones, en padecimientos más graves van de ocho a doce sesiones aproximadamente, con una duración que puede ir desde una hora de tratamiento hasta las 8 a 16 horas. En niños se hace más corta cada sesión y se otorgan descansos al pequeño.
Terapia de Integración Cerebral y manejo de estrés
¿Cómo ayudan la TIC al manejo de estrés? Cuando la persona está sometida a una gran cantidad de estrés se segrega cortisol, activando el sistema nervioso simpático y al eje hipotalámico-pituitario-adrenal. Las regiones límbicas y cerebrales anteriores son muy sensibles a las hormonas liberadas por el estrés, generando cambios en la neurobioquímica, como se puede apreciar en el:
- Estrés agudo: las respuestas de este tipo de estrés comprenden distintas regiones cerebrales como el córtex prefrontal, la amígdala, el hipocampo y el hipotálamo.
- Estrés crónico: neurotransmisores y hormonas sistémicas, interactúan para producir modificaciones funcionales y estructurales. La TIC permite aprovechar la plasticidad adaptativa en el cerebro que surge a causa del mismo estrés crónico.
Mediante el empleo de la terapia de integración cerebral, se puede “atenuar” el tono de la información emocional que llega proveniente de la amígdala, ayudando a reducir de esta manera la ansiedad anticipatoria y pensamientos catastróficos; a su vez los niveles de estrés, ansiedad corporal y malestar emocional comienzan a disminuir, dando paso a una reestructuración cognitiva que permitirá una respuesta más adaptativa y funcional.
Otros padecimientos tratados con éxito a través de la TIC
El cerebro y el cuerpo tienen capacidad de guardar memorias de dolor físico y el sufrimiento emocional, con las TIC es posible aligerar el malestar, pues resulta más sencillo para la persona dejar ir recuerdos traumáticos y dolorosos con su respectivo embalaje emocional, mediante el reprocesamiento de dichos eventos, con objeto de cambiar las respuestas emocionales y somáticas desadaptativas que suelen manifestar los pacientes, contribuyendo así al equilibrio y al bienestar de la persona.
A continuación muestro algunos padecimientos para los cuales ha mostrado ser efectiva la TIC:
Algunos padecimientos tratados con buen pronóstico mediante la TERAPIA DE INTEGRACIÓN CEREBRAL (TIC) |
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¿En qué padecimientos no ha mostrado efectividad la TIC?
Los pacientes con problemas de aprendizaje ocasionado por daño cerebral adquirido (DCA), presentan una alteración en las estructuras encefálicas y esto se ve reflejado en el funcionamiento físico, cognitivo, conductual y emocional.
Los sujetos con traumatismo craneal cerrado severo, causante de una tasa de mortandad y discapacidad en países desarrollados, no mostraron mejoría con la TIC, tampoco aquellos individuos cuyos padecimientos implicaban daño orgánico en el cerebro en áreas críticas, puede ocurrir cuando presentan un alto grado de severidad a causa de traumatismos craneoencefálicos, anoxias o hipoxias, tumores cerebrales, accidentes cerebrovasculares y convulsiones, por mencionar algunos.
Sin embargo, cuando el daño se encuentra en un centro de funciones no críticas y las áreas afectadas no son muy grandes más bien pequeñas, el cerebro, gracias a su asombrosa plasticidad puede encontrar vías para procesar la información recibida, tratando de “compensar” de alguna manera el daño, para desempeñar así sus funciones regulares, aunque muchas veces y dependiendo del daño orgánico en el cerebro, el desempeño de las mismas se ve disminuido, pueden beneficiarse con la técnica de integración cerebral como complemento a su tratamiento.
Cuando no existe daño orgánico en cerebro, los pacientes con problemas de aprendizaje han mostrado mejoría con la técnica de integración cerebral, en estos casos la función del hipocampo se puede mejorar aplicando técnicas de “formateo” y a través de la acupresión, los resultados en mapeos de neuroimagen y en evaluaciones psicométricas posteriores al protocolo, reflejan restablecimiento o mejora.
TIC para desarrollar la memoria y otras habilidades
Los sujetos presentaron mayor facilidad para recordar palabras con su correcta ortografía, deletreo de palabras o “spelling”, comprensión lectora, para aprender tablas de multiplicar, manifestaron un rango normal en la función auditiva de la memoria a corto plazo y mejoraron sus percentiles en cuanto a la capacidad de razonamiento se refiere. Los resultados se pueden apreciar en poco tiempo, los estudios han mostrado que los beneficios también se manifiestan perduran y se pueden mantener.
Esto les permite a niños y adultos con problemas de atención, aprendizaje y memoria (principalmente) mejorar su desempeño. A muchos pacientes el restablecimiento del hipocampo les supone el retorno o la inclusión a la vida académica y laboral de manera regular, así como a otras actividades que requieren de la propiocepción, como jugar baloncesto.
¡Adiós a los recuerdos tormentosos!
La aplicación de las técnicas de integración cerebral (TIC), permiten una mejor comunicación interhemisférica, corrige distorsiones cognitivas a nivel neurobiológico, mejora el sistema de procesamiento interno, conduce al cerebro a un estado de adaptativo de autorregulación, las reacciones emocionales intensas ante eventos perturbadores o su recuerdo, pues en ocasiones las memorias pueden ser tan intensas que pueden nublar el juicio y emplear mucha energía, afectar la toma de decisiones, incluso paralizar a la persona o hacer que caiga en conductas evitativas no funcionales, mediante las TIC, es posible reducir el impacto negativo y las reacciones somáticas que se deseen modificar, realizando una reasignación cognitiva.
Trastorno por déficit de atención (TDA) y TIC
Investigaciones hechas por Sussan McCrossin con personas que padecían TDA, mostró mejorías en tareas cognitivamente demandantes, un desarrollo en la capacidad de razonamiento y la aplicación de estrategias adaptativas para la resolución de problemas, esto en sujetos que recibieron tratamiento con técnicas de integración cerebral (TIC); en pacientes con TDA, la actividad prefrontal suele verse disminuida, sin embargo, gracias a la técnica de integración cerebral, se aprecia un aumento en la actividad prefrontal necesaria para la toma de decisiones y la planificación.
Otro estudio en pacientes con trastorno de déficit de atención (TDA), posterior al seguimiento de los protocolos con la técnica de integración cerebral (TIC) mostraron mejoras en su comprensión lectora, al inicio del experimento presentaban del cero al 33% en comprensión lectora y posterior al tratamiento con terapia de integración cerebral lograron alcanzar el 100% de la misma. En la memorización de series de dígitos, su capacidad se vió potencializada, los sujetos que manifestaban una memoria insuficiente para realizar tareas básicas con dígitos, a la postre de sus sesiones con la TIC, el desempeño de este tipo de tareas pasó a estar por encima del promedio respecto a su edad.
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Los niños diagnosticados o los mal diagnosticados con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que consumían metilfenidato por años para tratar su hiperactividad, fueron capaces de dejarlo, las técnicas de integración cerebral (TIC) coadyuvaron a aminorar los efectos negativos de la retirada de la droga y a mejorar sus “problemas” de disciplina e hiperactividad.
Pacientes que consumían dextroanfetamina, levoanfetamina y metilfenidato, que son psicoestimulantes empleados a menudo para tratar el TDAH, estas personas pueden encontrar una excelente opción de tratamiento sin los perniciosos efectos que las drogas antes mencionadas tienen sobre la salud.
Las personas con TDAH que recibieron tratamiento con las técnicas de integración cerebral mostraron mejoría en la comprensión: entre causa y efecto, matemática, lectora y de conceptos, así como una mejor visualización, memorización, deletreo de palabras o “spelling” y una buena ejecución de una serie de instrucciones otorgadas por el neuroterapeuta.
Links
- https://www.neurologia.com/articulo/2000518
- https://www.learningimprovementcenter.com/what-is-crossinology/
- www.terapiasdeavanzada.org/