El sistema nervioso somático (SNS) es una parte integral del sistema nervioso periférico (SNP) que se encarga de controlar las acciones voluntarias y transmitir información sensorial desde los órganos de los sentidos hacia el sistema nervioso central (SNC). Es responsable de coordinar las acciones musculares voluntarias, el movimiento consciente y la percepción de los sentidos somáticos (como el tacto, la temperatura y la presión).
Este artículo revisa la estructura y función del SNS, así como sus implicaciones clínicas.
Estructura del sistema nervioso somático
El término «sistema nervioso somático» deriva de la palabra griega soma, que significa «cuerpo», lo que describe de alguna forma su función, ya que este sistema transmite la información hacia y desde el SNC al resto del cuerpo.
El SNS está formado por nervios que se conectan a la piel, los órganos sensoriales y todos los músculos esqueléticos con el SNC. Es el responsable de casi todos los movimientos musculares voluntarios, así como del procesamiento de la información sensorial que llega a través de estímulos externos que incluyen la audición, el tacto y la vista. Transmite impulsos nerviosos entre el sistema nervioso central, que es el cerebro y la médula espinal, y los músculos esqueléticos, la piel y los órganos sensoriales.
El SNS se compone de dos tipos de neuronas: las neuronas motoras somáticas y las neuronas sensitivas somáticas:
- Neuronas sensoriales, también conocidas como neuronas aferentes, se originan en la médula espinal y se extienden hasta los músculos esqueléticos, permitiendo el control de los movimientos voluntarios.
- Neuronas motoras, también conocidas como neuronas eferentes, son las encargadas de transmitir la información desde los receptores sensoriales de la piel, músculos y articulaciones hacia el SNC.
Una neurona tiene un cuerpo y un axón; el cuerpo de la neurona está ubicado en el sistema nervioso central y el axón está incrustado en los músculos esqueléticos, los órganos sensoriales o la piel.

Las neuronas que componen el sistema nervioso somático se proyectan hacia afuera desde el sistema nervioso central y se conectan directamente a los músculos del cuerpo, y llevan las señales de los músculos y los órganos sensoriales al sistema nervioso central.
El sistema nervioso somático se adapta al sistema nervioso periférico. Dentro del sistema nervioso periférico hay 12 pares de nervios craneales y 31 pares de nervios espinales, que como hemos dicho, están formados por neuronas sensoriales y neuronas motoras. Algunos pares de nervios solo tienen células sensoriales, otros solo tienen células motoras y otros tienen células sensoriales y motoras. Las células nerviosas motoras son somáticas o autonómicas, aunque estas últimas no forman parte del SNS.
Función del SNS
El sistema nervioso motor controla la actividad muscular voluntaria del cuerpo. Las neuronas motoras en el sistema nervioso somático transmiten señales del cerebro y la médula espinal a los músculos esqueléticos, lo que permite el movimiento consciente y coordinado del cuerpo. Estas neuronas tienen su cuerpo celular en la médula espinal o el tronco cerebral y sus axones llegan a los músculos esqueléticos a través de los nervios periféricos.
El sistema nervioso sensorial recoge información sensorial de los receptores sensoriales en la piel, músculos, tendones y articulaciones y la envía al cerebro y la médula espinal. Los receptores sensoriales en la piel, por ejemplo, detectan la presión, la temperatura y el dolor. Las neuronas sensoriales en el sistema nervioso somático llevan esta información al cerebro y la médula espinal a través de los nervios periféricos.
Así pues, las funciones principales del sistema nervioso somático son las siguientes:
- Transmisión de información sensorial: El SNS se encarga de recibir y transmitir información desde los órganos sensoriales hacia el SNC. Esta información incluye sensaciones como el tacto, la presión, el dolor y la temperatura.
- Control de los movimientos voluntarios: Las neuronas motoras somáticas se encargan de la contracción de los músculos esqueléticos, lo que permite llevar a cabo movimientos voluntarios como caminar, levantar objetos y hablar.
Las neuronas somáticas son las encargadas de llevar los mensajes de las áreas externas del cuerpo que que directamente relacionados con los sentidos. La información captada por los sistemas sensoriales se transmite al sistema nervioso central. El SNC luego envía señales a través de las redes nerviosas del sistema somático a los músculos y órganos.
El proceso es el siguiente: las neuronas sensitivas / aferentes llevan los impulsos al sistema nervioso central y al cerebro. Después de ser procesados por el sistema nervioso central, las neuronas motoras o eferentes toman la señal de regreso a los músculos y órganos sensoriales.

Además de controlar los movimientos voluntarios de los músculos, el SNS también lleva a cabo movimientos involuntarios conocidos como actos reflejos. Durante un acto reflejo los músculos se mueven involuntariamente sin intervención del cerebro. Esto sucede cuando una vía nerviosa se conecta directamente con la médula espinal. Algunos ejemplos de actos reflejos son retirar la mano cuando tocamos accidentalmente una sartén caliente o una sacudida involuntaria de la rodilla cuando el médico golpea la rodilla.
En los actos reflejos no existe pensamiento consciente. Aquí los nervios sensoriales llevan señales a la médula espinal, que generalmente se conectan con interneuronas en la columna vertebral, y luego transmiten rápidamente las señales de las neuronas motoras a los músculos que desencadenan el reflejo. Los arcos reflejos que van hacia los órganos se denominan actos reflejos autónomos, mientras que los que afectan a los músculos se denominan actos reflejos somáticos.
Implicaciones Clínicas
El mal funcionamiento del SNS puede generar diversas condiciones clínicas, como la neuropatía periférica, la esclerosis múltiple y el síndrome de Guillain-Barré. Estas enfermedades pueden provocar síntomas como debilidad muscular, dolor, entumecimiento y problemas de coordinación (McLeod, 2005).
Conclusión
El sistema nervioso somático juega un papel esencial en la percepción y control de nuestro entorno al transmitir información sensorial y regular los movimientos voluntarios. El estudio del SNS permite a los profesionales de la salud comprender y tratar diversas condiciones clínicas que afectan la calidad de vida de los pacientes.
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