El Sistema Límbico y su relación con la memoria y las emociones

Redactado por Marta Guerri . Artículo revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos por última vez el 20 junio 2024.
El sistema límbico: clave en la regulación emocional, la memoria y el comportamiento motivado.

El sistema límbico es un conjunto de estructuras cerebrales interconectadas que desempeñan un papel importante en la regulación emocional, la memoria y el comportamiento motivado. Las principales estructuras incluyen el hipotálamo, el hipocampo, la amígdala y otras áreas cercanas.

Anatomía del Sistema Límbico

El sistema límbico es un conjunto de estructuras cerebrales interconectadas que se encuentran en el lóbulo temporal y el lóbulo frontal del cerebro. Estas estructuras incluyen:

  • El hipocampo: se encuentra en el lóbulo temporal del cerebro y está involucrado en la formación de la memoria y la navegación espacial.
  • La amígdala: también se encuentra en el lóbulo temporal y está involucrada en la regulación emocional y la memoria emocional.
  • La corteza cingulada: es una estructura en forma de herradura ubicada en la parte superior del lóbulo frontal y está involucrada en la regulación emocional y la toma de decisiones.
  • El tálamo: es una estructura profunda en el cerebro que actúa como una estación de relevo para la información sensorial entrante.
  • El hipotálamo: también se encuentra en el lóbulo temporal del cerebro y está involucrado en la regulación de la homeostasis corporal, incluyendo el apetito, la sed, la temperatura y la respuesta al estrés.
  • El núcleo accumbens: es una estructura en forma de media luna ubicada en el lóbulo frontal y está involucrada en la regulación de la motivación, el placer y la recompensa.

Estas estructuras están interconectadas por un conjunto de vías neuronales que transmiten información entre ellas. La principal vía de comunicación en el sistema límbico es el fascículo uncinado, que conecta la amígdala con el hipocampo y la corteza prefrontal.

El sistema límbico se relaciona con la memoria a través de la conexión del hipocampo con otras partes del cerebro, como la amígdala y la corteza prefrontal. El hipocampo es especialmente importante para la formación y recuperación de la memoria declarativa, que es la memoria consciente y explícita de eventos y hechos específicos. Las investigaciones han demostrado que la amígdala y otras estructuras del sistema límbico también están implicadas en la memoria emocional, que es la capacidad de recordar eventos y experiencias emocionales. La amígdala, por ejemplo, es crucial para la memoria emocional negativa, como el miedo y la ansiedad, y puede almacenar recuerdos emocionales a largo plazo.

Función del Sistema Límbico

La función principal del sistema límbico es la regulación de las emociones, la motivación y el comportamiento. A continuación, se detallan algunas de las funciones más importantes del sistema límbico:

  1. Regulación emocional: El sistema límbico está involucrado en la regulación de las emociones, incluyendo el miedo, la ansiedad, la tristeza y la felicidad. La amígdala, en particular, es una estructura clave en la regulación emocional y puede desencadenar respuestas emocionales automáticas en situaciones amenazantes.
  2. Formación y recuperación de la memoria: El sistema límbico está involucrado en la formación y recuperación de la memoria. El hipocampo, en particular, es crucial para la formación de la memoria declarativa, que es la memoria consciente y explícita de eventos y hechos específicos. Además, la amígdala y otras estructuras del sistema límbico también están implicadas en la memoria emocional, que es la capacidad de recordar eventos y experiencias emocionales.
  3. Comportamiento motivado: El sistema límbico está involucrado en el comportamiento motivado, incluyendo la regulación de la recompensa, el placer y la motivación. El núcleo accumbens, en particular, es una estructura clave para la recompensa y el placer, y se ha demostrado que está involucrado en la adicción y otros comportamientos motivados.
  4. Regulación de la homeostasis corporal: El hipotálamo es una estructura clave en la regulación de la homeostasis corporal, incluyendo el apetito, la sed, la temperatura y la respuesta al estrés. El hipotálamo también está involucrado en la regulación de la respuesta hormonal y la liberación de hormonas del estrés.
  5. Regulación social y conducta: El sistema límbico también está involucrado en la regulación social y la conducta, incluyendo la interpretación de señales sociales, el comportamiento emocionalmente expresivo y la toma de decisiones sociales.
Sistema Limbico
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1. Hipotálamo

El hipotálamo es una pequeña parte del cerebro situada justo debajo del tálamo a ambos lados del tercer ventrículo. Se encuentra justo dentro de los dos tramos del nervio óptico, y justo arriba (y está íntimamente conectado) con la glándula pituitaria.

El hipotálamo se ocupa principalmente de la homeostasis. Es responsable de regular el apetito, la sed, la respuesta al dolor, los niveles de placer, la satisfacción sexual, el enojo y el comportamiento agresivo, entre otros. También regula el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, que a su vez regula cosas como el pulso, la presión arterial, la respiración y la excitación en respuesta a circunstancias emocionales.

Recibe información de varias fuentes. Desde el nervio vago le llega información sobre la presión arterial y la distensión del intestino (lo lleno está el estómago). A partir de la formación reticular en el tallo cerebral, recibe información sobre la temperatura de la piel. Desde el nervio óptico, le llega información sobre la luz y la oscuridad. Desde neuronas inusuales que recubren los ventrículos, recibe información sobre el contenido del líquido cefalorraquídeo, incluidas las toxinas que conducen al vómito. Y de las otras partes del sistema límbico y los nervios olfativos recibe información que le ayuda a regular la alimentación y la sexualidad. El hipotálamo también tiene algunos receptores propios, que proporcionan información sobre el equilibrio iónico y la temperatura de la sangre.

El hipotálamo envía instrucciones al resto del cuerpo de dos maneras. El primero es hacia el sistema nervioso autónomo. Esto permite que el hipotálamo tenga el control final de cosas como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión, la sudoración y todas las funciones simpáticas y parasimpáticas.

La otra manera en que el hipotálamo ejerce el control es a través de la glándula pituitaria. Se conecta neurológica y químicamente a la hipófisis, que a su vez bombea hormonas llamadas factores liberadores al torrente sanguíneo. La pituitaria es la llamada «glándula maestra», y estas hormonas son de vital importancia para regular el crecimiento y el metabolismo.

2. Hipocampo

La formación hipocampal es una lámina de corteza curva y recurvo, ubicada en la superficie medial del lóbulo temporal.

Los cortes transversales muestran que la formación hipocampal está formada por tres zonas distintas: la circunvolución dentada, el hipocampo y el subículo. En estos tipos de secciones, la circunvolución dentada (o giro dentado) y el hipocampo tienen forma de dos C entrelazadas. El subículo es una zona de transición que continúa con el hipocampo en un extremo y con la corteza parahipocampal en el otro.

Los tres componentes están organizados como bandas que van desde la parte anterior hasta la parte posterior dentro del lóbulo temporal y que, en conjunto, forman un cilindro.

Tanto el hipocampo como la circunvolución dentada tienen tres capas de células, que son:

  • Capa molecular. La más superficial.
  • Capa polimórfica. La más profunda.
  • Capa intermedia. En el hipocampo son células piramidales, mientras que en el giro dentado son células granulares.

El subículo es la zona de transición entre el hipocampo y la circunvolución parahipocàmpica (neocórtex) y, en consecuencia, pasa progresivamente de tener tres capas a tener seis.

La actividad más importante relacionada con la formación del hipocampo es el aprendizaje y la consolidación de la memoria: permite que la memoria a corto plazo se consolide y se convierta en memoria a largo plazo. Si el hipocampo está dañado, una persona no puede construir nuevos recuerdos y, en cambio, vive en un mundo extraño donde todo lo que experimenta simplemente se desvanece, incluso cuando los recuerdos más antiguos del tiempo antes del daño permanecen intactos. Esta desafortunada situación se retrata con bastante precisión en la maravillosa película Memento.

A pesar de no poder describir los hechos ni las situaciones vividas, esta amnesia anterógrada (de acontecimientos posteriores a la lesión, de la lesión hacia adelante) sólo afecta a los hechos y acontecimientos específicos y no al aprendizaje de nuevas capacidades o habilidades.

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3. Amígdala

La amígdala es una estructura cerebral ubicada en el lóbulo temporal del cerebro que desempeña un papel fundamental en la regulación emocional, especialmente en la generación y la respuesta al miedo y la ansiedad. A continuación, se detallan algunas de las funciones más importantes de la amígdala:

  1. Respuesta emocional: La amígdala está involucrada en la respuesta emocional, especialmente en la generación y la respuesta al miedo y la ansiedad. La amígdala puede activarse rápidamente en respuesta a estímulos emocionales y desencadenar respuestas emocionales automáticas y fisiológicas, como la activación del sistema nervioso simpático y la liberación de hormonas del estrés.
  2. Regulación del aprendizaje emocional: La amígdala está involucrada en la regulación del aprendizaje emocional, especialmente en la formación y consolidación de la memoria emocional. La amígdala puede almacenar recuerdos emocionales a largo plazo y facilitar la recuperación de estos recuerdos.
  3. Reconocimiento de expresiones faciales: La amígdala también está involucrada en el reconocimiento de expresiones faciales y la percepción emocional de las expresiones faciales de otras personas.
  4. Regulación de la conducta social: La amígdala también puede influir en la conducta social, como la conducta agresiva y la toma de decisiones sociales. La amígdala también está involucrada en la regulación del comportamiento emocionalmente expresivo, como la expresión facial y vocal.

La amígdala, como podemos ver, es un elemento clave para nuestras experiencias emocionales, ya que de esta dependen los estímulos a los que respondemos, el modo en que se organizan las respuestas que manifestamos a estos estímulos, así como las respuestas internas de nuestros órganos.

Permite que un estímulo aversivo (por ejemplo, la visión de una serpiente) sea interpretado como una amenaza (peligro), que se sienta miedo y se actúe en consecuencia, huyendo o enfrentándose a él.

La estimulación eléctrica de la amígdala, según el lugar concreto donde se aplique, evoca reacciones viscerales, de defensa, de miedo, de agresividad, etc.

Tras las lesiones de la amígdala, se deja de producir una respuesta emocional adecuada a la experiencia sensorial presente. Por ejemplo, los objetos que eran amenazadores dejan de provocar miedo, se pierde la agresividad o no se distinguen los objetos comestibles de los no comestibles.

La amígdala da significado emocional a la experiencia y hace que se produzca las siguientes acciones:

  • La respuesta emocional subjetiva.
  • Las respuestas endocrinas, autonómicas y conductuales adecuadas a la situación.

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  • Bradford, H.F. (1988). Fundamentos de neuroquímica. Barcelona: Labor.
  • Carlson, N.R. (1999). Fisiología de la conducta. Barcelona: Ariel Psicología.
  • Carpenter, M.B. (1994). Neuroanatomía. Fundamentos. Buenos Aires: Editorial Panamericana.
  • Delgado, J.M.; Ferrús, A.; Mora, F.; Rubia, F.J. (eds) (1998). Manual de Neurociencia. Madrid: Síntesis.
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Mguerri

Marta Guerri es Licenciada en Psicología por la UOC y Diplomada en Enfermería por la UB. Es Psicóloga General Sanitaria, con un Máster en Terapia de la Conducta y la Salud, Postgrado en Terapia Familiar Socioeducativa, y un Postgrado en Salud Mental y Psiquiatría por la Universitat de Barcelona (UB). Ha trabajado en terapia con familias con vulnerabilidad social en el Servicio de Orientación y Acompañamiento a Familias (SOAF) y actualmente ejerce de Psicóloga en la Clínica Fertty, donde se dedica a la atención de pacientes y donantes en tratamientos de fertilidad. Además, es miembro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), donde dirige uno de los grupos de estudio dedicado a la atención de donantes y ha realizado distintas ponencias sobre este tema. Es CEO y gestora de contenidos de Psicoactiva.com, un portal líder en psicología, que ha crecido hasta convertirse en una comunidad de referencia en el ámbito de la psicología y las neurociencias. Marta ha publicado varios libros sobre psicología y salud emocional, incluyendo "Inteligencia Emocional, una guía útil para mejorar tu vida" y "Entrenamiento mental para mejorar tu inteligencia" de la editorial Mestas Ediciones. Además, a través de su trabajo voluntario con la asociación Cracbaix, se dedica a asesorar a las familias con hijos de Altas Capacidades Intelectuales.