Qué es el Test de Apercepción Temática (TAT) y cómo se interpreta

Murray (1943), creador del Test de Apercepción Temática, afirmó que la personalidad es un universo único de necesidades sociales que energizan y dirigen la conducta hacia la satisfacción de las necesidades más importantes para dicha personalidad. Intentó medir las necesidades de múltiples formas, pues pensó que se manifestaban de maneras muy diversas. Por ello empleó diversas técnicas: cuestionarios, entrevistas, asociación libre, análisis de sueños, diarios, oraciones autobiográficas y el Test de Apercepción Temática. La aparición del Test de apercepción temática se debió al clima favorable para la construcción de pruebas, lo cual se debe a la precipitación de las pruebas proyectivas y a las necesidades de evaluación creadas durante la II Guerra Mundial (esta necesidad también es común en otras pruebas psicológicas, ya que se creó la necesidad de evaluar a las personas a la hora de elegir a aquellas que estuviesen mejor preparadas y en mejores condiciones). En este artículo veremos detalladamente qué es el test de apercepción temática, prueba que fue importante en su momento pero ha ganado mayor popularidad a lo largo de los últimos años. Para ello, también veremos sus aplicaciones, características y funcionamiento.

¿Qué es el Test de Apercepción Temática (TAT)?

Se propuso en la clínica de Harvard entre 1935 y 1943 el Test de apercepción temática (TAT), un test proyectivo que estudia la personalidad (Cuenca y Salvatierra, 1981). El Test de apercepción temática de Murray se basa en la teoría fundamental de la personalidad que presentó en «Explorations in personality» en 1938 y se centra en la dualidad «necesidad-presión«. Su hipótesis principal es que el narrador se identifica con el personaje principal a través del sesgo, donde expresa sus propias «necesidades». Los demás personajes y el medio son responsables de representar las presiones que el narrador experimenta.

Su hipótesis principal es que el narrador se identifica con el personaje principal a través del sesgo, donde expresa sus propias «necesidades»

En 1943, Murray, junto con otros colaboradores responsables del desarrollo de la técnica, presenta el Manual del Test de apercepción temática en su versión final, que incluye un juego de 31 láminas y un manual de aplicación (Murray, 1943). De acuerdo con la teoría psicoanalítica, en ese momento, el uso interpretativo del TAT recae en la idea de proyección como mecanismo de defensa. Cabe destacar que, en la actualidad, entre los tres instrumentos más utilizados en la exploración clínica se encuentra el TAT, junto con el test de Rorschach y el Inventario Multifásico de Personalidad de Minnessota (MMPI).

Procedimiento en el Test de Apercepción Temática

El test de apercepción temática (TAT) consta de una serie de 31 láminas que se pueden usar para construir historias (Cuenca y Salvatierra, 1981). Los sujetos suelen presentarse en dos sesiones. A medida que se avanza en ellas, se puede apreciar mejor lo que permanece constante, aunque la historia en sí varíe. Esta constancia nos da una idea del paciente como objeto.

El test de apercepción temática (TAT) consta de una serie de 31 láminas que se pueden usar para construir historias

Las láminas de prueba estimulan la imaginación y brindan material incluso a las personas con menos imaginación (Avila, 1991). Permiten una exploración más o menos sistemática de las áreas potenciales de conflicto o de importancia motivacional. La reacción perceptiva del sujeto a las láminas de la prueba también proporciona información sobre su percepción del mundo. Por lo tanto, el sujeto recibe una serie de datos sobre sí mismo a través de este instrumento pluridimensional. El procedimiento original ideado por Murray requiere dos sesiones de una hora con diez laminas (Cuenca y Salvatierra, 1981). Las laminas para la segunda sesión se eligieron con intención de ser más inusuales, dramáticas y extrañas, y las instrucciones que las acompañan invitan al sujeto a dejar que su imaginación juegue libremente. Los conjuntos de 20 laminas están disponibles para niños, niñas y hombres y mujeres mayores de 14 años. La mayoría de los clínicos utilizan conjuntos abreviados de laminas especialmente seleccionadas, y una sola persona suele tener no más de diez laminas.

Las láminas en el TAT permiten una exploración más o menos sistemática de las áreas potenciales de conflicto o de importancia motivacional.

Láminas en el TAT

La experiencia indica que las láminas de prueba tienden a generar asociaciones con temas o contenidos más o menos específicos, aunque no se puede afirmar de manera precisa que tengan un valor simbólico intrínseco (Avila, 1991). Por lo tanto, una lámina en particular puede ser más útil que otra en la exploración de un cierto núcleo conflictivo. A continuación, detallaremos los escenarios que se utilizan para el personaje que narra:

• Las actitudes del individuo hacia el desempeño o una tarea, sus objetivos o aspiraciones personales, los obstáculos y las esperanzas.
• La actitud hacia el desempeño intelectual o varios tipos de conflictos, como la rivalidad entre hermanos, las circunstancias triangulares, la armonía o el desacuerdo familiar.
• Historias sobre agresiones, castigos y culpas o ideas depresivas y suicidas.
• La culpa, la tristeza o la desgracia y sus posibles causas.
• Rivalidad femenina y rivalidad sexual.
• Expresión de la libido a nivel de pareja.
• Las relaciones entre los padres y la perspectiva del sujeto sobre este tema. Tener miedo de separarse y depender de los padres.

‹ ›

• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 

Interpretación de resultados en el Test de Apercepción Temática

Al no ser un test psicológico estandarizado que refleje puntuaciones específicas, los resultados del Test de apercepción temática no tienen una sola interpretación posible (Fatelevich y Maglio, 2005). Su valoración requiere una gran cantidad de intuición y juicio clínico, y la información debe ser cualitativa. No permite realizar un diagnóstico, pero sí permite observar la forma en que el paciente ve las cosas y cómo se estructuran. Además, la forma en que se interpretan los resultados depende de los objetivos del análisis de la personalidad del paciente.

La valoración del TAT requiere una gran cantidad de intuición y juicio clínico, y la información debe ser cualitativa.

El Manual de Mecanismos de Defensa recomienda valorar la presencia de la negación, proyección e identificación como mecanismos de defensa ante conflictos mentales que se plasmarían en las narraciones (Fatelevich y Maglio, 2005). Por otra parte, en la mayoría de los casos, independientemente del método de interpretación, se consideran principalmente dos elementos principales: el contenido de la historia y su estructura o forma. A la hora de interpretar el contenido del relato, el mismo Murray consideró que había seis elementos fundamentales que había que tener en cuenta (Avila, 1991; Fatelevich y Maglio, 2005; Murray, 1943):

• El héroe o protagonista del relato: generalmente se identifica de forma sencilla ya que es el sujeto con el que más se identifica el paciente. También se puede observar si escoge solamente a un protagonista o a más, cuáles son sus cualidades y roles… Con quién se identifique nos da indicios del autoconcepto del paciente.
• Motivación y necesidades del héroe: cómo se siente, qué quiere o qué lo impulsa internamente a actuar de la misma manera. Este aspecto incluye proteger a seres queridos, sentir amor u odio, o lo que le hagan sentir los acontecimientos. Como es de esperar, todo esto se relaciona con sus propios objetivos y metas.
• Presiones a las que el héroe se ve sometido: todo lo que le pasa al sujeto que puede influir en la forma de actuar del sujeto. Aquí es posible evaluar posibles preocupaciones o circunstancias estresantes o traumáticas que podrían afectar la vida del paciente.
• Ambiente: el paciente debe comprender no sólo al héroe y lo que le sucede, sino también valorar su situación. Los ejemplos incluyen el entorno del personaje y su relación con los demás personajes y los roles que desempeñan. Este apartado de la interpretación puede informar sobre cómo el paciente se relaciona con su entorno y cómo lo ve.
• Desarrollo de la historia: cómo pasan los acontecimientos, cómo terminan, por qué se inician… Esto se puede relacionar con las expectativas del paciente en relación con su propio estado de ánimo y autoeficacia percibida.
• Temática de la historia: la temática suele estar vinculada a las principales preocupaciones o estresores del paciente. Por ejemplo, alguien que está deprimido y tiene pensamientos suicidas tiene más probabilidades de transmitir características asociadas con la muerte, o alguien que está obsesionado con la higiene y los gérmenes infecciosos.