El Kinhin es un tipo de meditación que se ejecuta en movimiento. Es una opción ideal para aquellas mentes más inquietas.
Kinhin es una alternativa a la meditación tradicional. Hay muchas formas de practicar la meditación y una de ellas es caminando. Al Kinhin también se le conoce como meditación en movimiento.
Kinhin, meditación en movimiento
El Kinhin es un modo de meditación zen que se realiza caminando. La acción de andar en marcha es una actividad que ayuda a despejar la mente, aclarar las ideas y liberar el estrés.
El objetivo que persigue este tipo de meditación es el mismo de las otras variantes: relajar la mente y el cuerpo para avanzar en el despertar. Además, es un modo apropiado de ejercitarse, ya que si se practica con disciplina se pueden obtener beneficios, entre ellos una mejor oxigenación al cerebro, lo cual conduce a una mejora en las capacidades mentales.
Algunos practicantes de budismo zen realizan el kinhin luego de haber meditado un periodo largo de meditación sentada, conocida como zazen. Los practicantes caminan en dirección de las agujas del reloj, en una habitación, mientras mantienen sus manos en shashu, es decir, la mano izquierda cerrada y la derecha cubriendo la otra. También suele estar presente un pez de madera, el cual se toca con cada paso que se da.
Los pasos pueden ser lentos, un paso por cada respiración, o ligeros, similares al trote.
Literalmente, esta práctica se podría traducir como ‘caminar derecho atrás y adelante’.
Tal como se ha mencionado, los beneficios varían. Un estudio llevado a cabo por Chalida Phoobangkerdphol titulado Meditación caminando versus entrenamiento del equilibrio’, señala entre sus resultados que la meditación caminando es comparable al entrenamiento del equilibrio para mejorar estas habilidades en adultos mayores, por lo que esta práctica se puede considerar como un tratamiento alternativo.
- Teut, en su investigación titulada: Caminata consciente en personas con trastornos psicológicos, también indica que los pacientes que participaron en un programa de caminada consciente mostraron una reducción de los síntomas de estrés psicológico y una mejor calidad de vida.
Orígenes del Kinhin
El término Kinhin surgió en Japón, con dos raíces lingüísticas: kanji, que significa ‘atravesar un hilo el telar’ y hin, que se traduce como ‘caminar’. Así, el kinhin viene a significar algo como ‘caminar las enseñanzas’, una práctica basada en las caminadas.
Este particular modo de caminar, siendo conscientes, guarda similitud con el budismo zen de Japón. De hecho, se ha creído que Buda meditada de esa manera, caminando lentamente por el bosque tras haber meditado sentado. Por ello, se suele decir que el caminar es el puente que une la calma de la meditación con el movimiento del mundo.
En la filosofía de la antigüedad, específicamente en la escuela peripatética, guiada por Aristóteles, el conocimiento se practicaba caminando por los jardines del Liceo griego. De allí en adelante, quedó asentada una tradición para que otros pensadores y filósofos pusiesen en práctica.
¿Cómo se práctica el Kinhin?
El meditar caminando requiere de un estado contemplativo y no solo se rige por el hecho de caminar sin rumbo o sin sentido. De forma tradicional, se establece que, por cada 50 minutos de meditación sentada, siguen 10 minutos de caminata. Es decir, que primero se debe meditar sentado y luego proceder a caminar.
Los pasos deben ser lentos y estos deben coincidir con el ritmo de la respiración. Además, se sugiere iniciar con el pie derecho, dando 20 o 30 pasos en línea recta para luego retornar hacia donde se estaba.
Las manos también juegan un papel clave. Para los practicantes del kinhin estas deben tener la postura de cuando se medita sentado, es decir, la mano izquierda en forma de puño y la derecha cubriendo la anterior, pero no debe existir tensión entre ellas.
La parte inferior del cuerpo es la que se desplaza hacia adelante, mientras el resto permanece en quietud. En cuanto a la mente, esta debe estar enfocada en la respiración para alcanzar un buen grado de relajación.
Beneficios del Kinhin
Las personas que practican kinhin experimentan bienestar y plenitud, pero también pueden disfrutar de buena salud en general, pues, este tipo de prácticas funciona como un entrenamiento para la memoria, la atención y la toma de decisiones.
Quienes practican la meditación caminando también sienten más bienestar, menos ansiedad y más calma, por lo que se supone que es un alivio para los estados depresivos, de estrés o de incertidumbre. Al mejorar la capacidad de relajación, el riesgo de padecer ataques cardíacos también disminuye.
Quienes padecen de enfermedades crónicas también pueden verse beneficiado, ya que este tipo de prácticas ayudan a mejorar la calidad de vida y aminorar los síntomas.
El kinhin permite mantener buen tono muscular, oxigena el cerebro y relaja la musculatura. Se trata de una práctica que todos pueden ejecutar y que no tiene contraindicaciones.
Bibliografía
- Teut, M., Roesner, E. J., Ortiz, M., Reese, F., Binting, S., Roll, S., Fischer, H. F., Michalsen, A., Willich, S. N., & Brinkhaus, B. (2013). Mindful walking in psychologically distressed individuals: a randomized controlled trial. Evidence-based complementary and alternative medicine : eCAM, 2013, 489856. https://www.hindawi.com/journals/ecam/2013/489856/
- Phoobangkerdphol, C., Limampai, P., Dasri, S., & Kuptniratsaikul, V. (2022). Walking meditation versus balance training for improving balance abilities among older adults with history of fall: A randomized controlled trial. Clinical rehabilitation, 36(4), 538–549. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/02692155211068232