La razón de que las mujeres duerman más tiempo que los hombres, se debe a su biología particular, la cual necesita más horas para reponerse.
¿Alguna vez has creído que las mujeres duermen más que los hombres? La realidad es que, por razones biológicas y de salud, las mujeres sí necesitan dormir más tiempo que los hombres. Esto se debe a que ellas suelen experimentar un sueño de baja calidad y despertarse varias veces en la noche, debido a una gran variedad de factores biológicos como cambios hormonales, embarazos y menopausia, en comparación a los hombres.
Pero, ¿cuál es la razón detrás de esto? En este artículo hablaremos sobre las causas y beneficios que tiene el dormir más para las mujeres, así como algunos consejos para mejorar la calidad del sueño diario.
¿Existen diferencias entre el sueño de mujeres y hombres?
Las mujeres y los hombres tenemos varias diferencias por naturaleza, incluyendo la forma en que descansamos. Es por eso que, se ha determinado que existen, contrastes muy sutiles en la necesidad de dormir entre ambos sexos para así enfrentar el reto de un nuevo día.
Una de las principales funciones del sueño es hacer que el cerebro se recupere y se repare a sí mismo. Cuando dormimos profundamente, la corteza cerebral, que es la responsable del lenguaje, pensamiento y memoria, se desliga de los sentidos y entra en modo de recuperación.
Una investigación del Sleep Research Centre de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), liderada por el profesor Jim Horne, encontró que las mujeres, en promedio, podrían necesitar alrededor de 20 minutos más de sueño que los hombres. Esto se ha relacionado con que, estadísticamente, las mujeres tienden a realizar tareas que implican un uso más extensivo o “multidimensional” del cerebro (por ejemplo, planificar, organizar, atender múltiples responsabilidades familiares y/o laborales al mismo tiempo). Esa “complejidad de la actividad cerebral” implicaría más necesidad de recuperación.
El objetivo detrás de ellos es evitar padecer niveles altos de estrés y ansiedad, como también problemas de ira, depresión y hostilidad.
¿Cómo influyen las hormonas en nuestro sueño?
Debido a que las hormonas controlan muchas funciones del cuerpo, para bien o para mal, éstas también influyen en el patrón de sueño. Gracias a las fluctuaciones hormonales que varían de una persona a otra, y dentro de estos cambios que experimentan las mujeres a lo largo de su vida, se encuentran:
1. El ciclo menstrual
El ciclo menstrual puede influir de forma significativa en la calidad del sueño en la mujer. La razón de esto se debe a que, los cambios hormonales que ocurren durante este periodo suelen causar insomnio, somnolencia o sueños interrumpidos. Afectando así, el estado de ánimo y reduciendo los niveles de energía, concentración y eficacia para hacer las actividades diarias.
2. El embarazo
El embarazo conlleva una serie de cambios físicos y hormonales que influyen en el ritmo del sueño. Siendo así muy común que, las embarazadas puedan padecer de interrupciones del sueño para ir al baño, tomar agua, sentir náuseas o vómitos. También presentan acidez estomacal, dolor de espalda, entre otras molestias.
3. La menopausia
La etapa de la menopausia se caracteriza por el cese de la menstruación y la disminución de la producción de hormonas, lo cual, trae consigo cambios que afectan el ritmo y la profundidad del descanso al dormir. En este periodo las mujeres pueden experimentar sofocos, palpitaciones, ansiedad e inclusive depresión, dificultando tener noches de sueño reparadoras.
4. Desequilibrio hormonal
Existen enfermedades, como alteraciones en la tiroides o síndrome de ovario poliquístico, que causan desequilibrios hormonales en las mujeres. Causando diferentes problemas de salud, facilidad para ganar peso y aumento de niveles de estrés o ansiedad, siendo estos, factores claves para pasar malas noches de sueño.
Aunque existen casos, en donde las mujeres sufren de cansancio constante, por lo que duermen más tiempo y varias veces al día.
¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando no dormimos lo suficiente?
Cuando no dormimos bien, nuestro cuerpo se ve afectado tanto física como mentalmente, tanto a corto como largo plazo. Cabe destacar que esto es igual para hombres y mujeres, en donde ambos pueden experimentar, diferentes consecuencias.
- Aumento de peso: Al no dormir adecuadamente, las hormonas que regulan el apetito se alteran. Generando un consumo de alimento en exceso y por ende, un aumento de peso.
- Baja concentración y falta de memoria: La falta de sueño suele disminuir la capacidad para concentrarse, recordar cosas y procesar información. Influyendo de forma negativa al rendimiento y generando procrastinación.
- Problemas de coordinación: El equilibrio y la coordinación también se ven afectados en estos casos. Lo que puede llevar al riesgo de caídas y accidentes.
- Debilita el sistema inmunológico: Cuando no descansamos, nuestras defensas bajan. Haciendo que nuestro cuerpo sea susceptible a enfermedades como la diabetes, presión alta y problemas cardiovasculares.
- Cambios de humor: La falta de sueño provoca que seamos más irritables, sensibles, ansiosos y hasta deprimidos.
- Disminución del deseo sexual: El deseo sexual está ligado a la energía. Por ende, cuando no hay un descanso adecuado, el cansancio suele apagar poco a poco la líbido.
- Envejecimiento prematuro: Dormir no solo es necesario para descansar, sino que es fundamental para reparar el daño celular. Lo que está relacionado con la elasticidad de la piel y el rejuvenecimiento.
Consejos para tener una mejor calidad de sueño
No todas las personas tienen la capacidad de conciliar el sueño de inmediato, cuando se acuestan, sobre todo en el caso de las mujeres. Esto es debido a que el cerebro femenino necesita un poco más de tiempo y esfuerzo para relajarse. Por eso, traemos algunos consejos prácticos.
- Tener una rutina de sueño: Se aconseja establecer una rutina donde se tenga una hora para irse a dormir y una para levantarse. Es importante ser constante todos los días, incluyendo los fines de semana.
- Crear un ambiente confortable: Es necesario que la habitación tenga un ambiente relajante. Para ello hay que asegurarse de apagar la televisión, contar con una luz tenue y un clima adecuado que proporcione un ambiente acogedor.
- Evitar la cafeína y el alcohol: Hay que evitar el consumo de cafeína y alcohol por lo menos dos horas antes de dormir. Esto preparará al cerebro a bajar su actividad y prepararse para el descanso.
- Relajarse antes de dormir: Escuchar música relajante, leer un libro o darse una ducha con agua tibia, ayudará a conciliar mejor el sueño.
- Hacer ejercicio con regularidad: Cuando se hace ejercicio regularmente, se liberan hormonas que ayudan a relajar el cuerpo. Solo hay que asegurarse de no hacer actividades muy intensas cerca de la hora de dormir.
- Visita a un especialista: Si tu problema para dormir es muy intenso, debes ir al médico para que te indique qué medicamentos tomar para prevenir males mayores.
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