El mutismo selectivo es un trastorno de ansiedad en el que un niño o adulto es capaz de hablar y comunicarse en algunas situaciones, pero no en otras. Las personas con mutismo selectivo pueden hablar con confianza y fluidez en situaciones familiares y cómodas, pero experimentan una incapacidad persistente para hablar en situaciones sociales o en entornos nuevos o desconocidos, como la escuela, las fiestas o eventos sociales.
Síntomas del mutismo selectivo
El mutismo selectivo se caracteriza por la incapacidad persistente para hablar en situaciones sociales o en entornos nuevos o desconocidos. Aunque las manifestaciones específicas del mutismo selectivo pueden variar de una persona a otra, algunos de los signos y síntomas comunes incluyen:
- Incapacidad para hablar en situaciones sociales, como en la escuela, con amigos o en eventos sociales.
- Extrema timidez o retraimiento en situaciones sociales.
- Evitación de situaciones sociales o de comunicación que requieren hablar.
- Comunicación no verbal, como gestos o señales, en lugar de hablar en situaciones sociales.
- Ansiedad o estrés en situaciones sociales o cuando se le pide que hable en público.
- Comportamientos rituales o repetitivos, como jugar con los dedos o peinarse el cabello, en situaciones sociales.
Es importante tener en cuenta que la falta de habla en situaciones sociales no siempre es un signo de mutismo selectivo. Es común que los niños pequeños sean tímidos en situaciones sociales, pero con el tiempo aprenden a interactuar y comunicarse con los demás. Sin embargo, si un niño o adulto tiene una incapacidad persistente para hablar en situaciones sociales, esto puede ser un signo de mutismo selectivo y se debe buscar una evaluación y tratamiento adecuados.
El niño habla en unas circunstancias que son definidas y previsibles. Por ejemplo, es típico que el niño hable en casa o con sus amigos íntimos, pero permanezca mudo en la escuela o ante extraños.
Suele acompañarse de timidez excesiva, miedo al embarazo social, aislamiento social, «pegarse» a otros, rasgos compulsivos, negativismo, pataletas o comportamiento controlador. Es frecuente la existencia de algún Trastorno de la Comunicación. También puede asociarse Trastorno de Ansiedad.
Causas del mutismo selectivo
Las causas exactas del mutismo selectivo no están claras, pero se cree que puede ser el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales. Algunos de los factores que se han asociado con el mutismo selectivo incluyen:
- Antecedentes familiares de trastornos de ansiedad: El mutismo selectivo parece tener un componente genético y puede ser más común en personas con antecedentes familiares de trastornos de ansiedad.
- Temperamento tímido o inhibido: Los niños que son naturalmente tímidos o retraídos pueden tener más probabilidades de desarrollar mutismo selectivo.
- Estrés o trauma: Los eventos estresantes o traumáticos pueden aumentar el riesgo de desarrollar mutismo selectivo.
- Problemas de comunicación: Los niños con problemas de comunicación, como el trastorno del espectro autista, pueden tener más probabilidades de desarrollar mutismo selectivo.
- Presión excesiva: Los padres o cuidadores pueden ejercer presión excesiva sobre un niño para que hable en situaciones sociales, lo que puede aumentar el estrés y la ansiedad y empeorar el mutismo selectivo.
Hay que tener en cuenta que no todas las personas con mutismo selectivo tienen los mismos factores de riesgo, y algunos pueden tener una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales que contribuyen al trastorno.
Inicio y curso del mutismo
El mutismo selectivo suele comenzar en la infancia, a menudo alrededor de los 3-4 años, y puede durar varios años si no se trata adecuadamente. Los padres o cuidadores pueden notar que el niño es extremadamente tímido y retraído en situaciones sociales, y que evita hablar con personas que no conoce bien.
El mutismo selectivo suele comenzar en la infancia y puede durar varios años si no se trata adecuadamente. A menudo, los padres o cuidadores notan que el niño es extremadamente tímido y retraído en situaciones sociales, y que evita hablar con personas que no conoce bien.
El curso del mutismo selectivo puede variar según la gravedad del trastorno y la intervención que reciba el niño. En algunos casos, el mutismo selectivo puede desaparecer por sí solo, mientras que en otros casos puede durar varios años y requerir tratamiento. Si no se trata, el mutismo selectivo puede afectar negativamente el desarrollo social, emocional y educativo del niño.
Evaluación del mutismo
Aparición y desarrollo
Variables orgánicas
- Biológicas (sexo, edad, daños cerebrales, problemas neurobioquímicos, etc.)
- Psicológicas (ansiedad a la separación de seres queridos y miedos normales en ciertos períodos evolutivos, timidez excesiva, escasa o nula experiencia en interacciones orales con extraños, insuficiente dominio del uso de las habilidades lingüísticas, otros problemas como control de esfínteres, C.I., et.)
Variables ambientales. Contexto familiar
- Modelado y transmisión de información (presencia de modelos que evitan hablar con personas ajenas al ámbito íntimo, dar instrucciones para evitar hablar con extraños, o contar sucesos en éste comportamiento ha tenido consecuencias muy negativas.
- Estilo educativo que refuerce las conductas de evitación o escape de las situaciones en que el niño se ve obligado a hablar con extraños, o se proporcionan estímulos negativos al niño cuando lo hace.
- Otras variables (aislamiento social de la familia, trastornos de conducta y personalidad en el padre o la madre, bilingüismo, discusiones y peleas familiares, abusos, etc.
Contexto educativo
- Déficit o inadecuación del entrenamiento de los profesionales
- Estilo educativo
Otros contextos (inmigración, hospitalización, estrés medioambiental general).
Mantenimiento del mutismo
- Aislamiento social
- Uso de sistemas de comunicación alternativos
- Refuerzo de las conductas de evitación o escape (atención de los adultos, exención de tareas no agradables, facilidades en la ejecución de otras, adivinación de necesidades)
- Variables cognitivas (evaluación de las situaciones de interacción oral, recuerdos de situaciones pasadas, etc.)
- Variables psicofisiolóficas (asociación repetida de sensaciones físicas de ansiedad con las situaciones de interacción oral con/ante extraños)
Tratamiento del mutismo selectivo
El tratamiento del mutismo selectivo generalmente implica una combinación de terapia del habla y del lenguaje, también puede incluir la necesidad de terapia cognitivo-conductual y terapia familiar. El objetivo del tratamiento es mejorar la capacidad del niño para comunicarse y desarrollar habilidades sociales efectivas, así como reducir la ansiedad y el estrés asociados con el mutismo selectivo.
La terapia del habla y del lenguaje puede ayudar al niño a desarrollar habilidades lingüísticas y sociales, así como mejorar su capacidad para comunicarse en situaciones sociales. La terapia cognitivo-conductual puede ayudar al niño a aprender habilidades para manejar su ansiedad y estrés en situaciones sociales, así como a mejorar su autoestima y confianza. La terapia familiar también puede ser útil para ayudar a los padres a comprender y apoyar a su hijo en su tratamiento.
Técnicas de intervención
Cuando no habla a nadie en ninguna situación
- Moldeamiento de la conducta hasta que se inicie el habla ante alguna persona del entorno íntimo del niño
- Modelado de la conducta
- Coste de respuesta
- Muestreo de refuerzos
Cuando habla a alguien en alguna situación
- Desvanecimiento estimular ante nuevas personas y/o nuevas situaciones
- Desvanecimiento estimular ante nuevas personas en distintas situaciones
- Control de contingencias
- Exposición gradual
- Automodelado filmado
- Automodelado filmado «trucado»
- Programas de refuerzo, hasta el mantenimiento por el refuerzo natural.
- Bergua, V. (2017). Mutismo selectivo en la infancia: evaluación, diagnóstico y tratamiento. Ediciones Pirámide.
- González, G. (2016). Mutismo selectivo: guía práctica para padres y educadores. Ediciones Aljibe.
- Hodge, L. (2015). No hables: el mutismo selectivo en la infancia. Ediciones Desclée de Brouwer.
- Marqués, I., & Sierra, A. (2015). Mutismo selectivo: manual para padres y profesionales. Ediciones Pirámide.
- Olivares, J., García-López, L. J., Hidalgo, M. D., & Rosa, A. I. (2016). Mutismo selectivo en el ámbito escolar: manual para el profesorado. Ediciones Pirámide.