Inspirado en la Terapia Gestalt, este masaje permite, a través de gestos precisos, dejar surgir emociones para resolver bloqueos físicos y energéticos.
Origen del masaje Gestalt
El masaje sensible Gestalt nació en San Francisco a finales de los años 60 con Margaret Elke, quien aprendió en el Instituto Esalen de California, donde Fritz Perls, padre de la terapia Gestalt, desarrolló: desarrolló el llamado masaje Californiano que sintetizaba las sabidurías ayurvédicas, japonesas y nativas americanas, entre otras. Posteriormente, el masaje Sensitivo Gestalt ha sido estructurado por Usurla Bandelow-Bécart y Raoul Bécart.
Cómo funciona el Masaje Gestalt
El Masaje Gestalt o Masaje Sensitivo Gestalt ofrece experimentar nuestro cuerpo de forma intensa. De hecho, a menudo sucede que el cuerpo expresa en forma de somatizaciones problemas o estados mentales más o menos percibidos conscientemente.
Este masaje nos invita a centrarnos en el «aquí y ahora», a olvidar todo lo conocido y aprendido hasta este momento… Para dejar que emerja en el momento presente el recuerdo de nuestra historia y de este modo liberar el cuerpo.
El masaje Gestalt trata de crear un momento de apertura sobre lo que está enterrado en lo más profundo de nosotros, nuestras emociones, nuestras necesidades, nuestras carencias, nuestros miedos, nuestros sueños… y que pueden expresarse de manera libre, sin ninguna censura.
Realizado de la forma correcta, este masaje «sensible» despierta una diversidad de sensaciones y nos permite sentirnos gradualmente como un todo, algo que se trabaja en la terapia Gestalt, una palabra de origen alemán que significa forma, es decir un todo global, un ser completo. Porque conocer mejor nuestro cuerpo significa conocernos mejor a nosotros mismos. Este masaje promueve la conciencia en el aquí y ahora de las emociones y tensiones, cualesquiera que sean sus orígenes. No se trata del por qué, sino del cómo.
Su principal objetivo es una reestructuración positiva a diario. Al promover el acceso al cuerpo, el terapeuta de masaje permite que la persona masajeada entre en contacto con su potencial y resuelva sus bloqueos físicos y energéticos.
Cómo se realiza el Masaje Gestalt
Tumbados boca abajo, el terapeuta trabaja masajeando los pies, las manos y la espalda para estimular los puntos de energía con el fin de crear un tiempo de conciencia corporal que invite a liberar las emociones acumuladas, las tensiones y el estrés.
De este modo, el masaje invita a vivir y expresar sentimientos y emociones en el momento exacto en que los sentimos, lo que contribuye a una mejor autoestima y una mayor relación con nosotros mismos y con los demás.
Indicaciones del masaje Gestalt
Casi cualquier persona puede beneficiarse de este tipo de masaje, ya que proporciona un alto grado de relajación, energía y bienestar.
Se recomienda especialmente durante o después de períodos difíciles (duelo, ruptura, etc.) para combatir el estrés, la fatiga, diversas somatizaciones o estados depresivos, especialmente para personas que lo viven mal con su cuerpo: dificultades a menudo reveladas durante la psicoterapia verbal, que el masaje Gestalt completa perfectamente.
Finalmente, el masaje Gestalt puede ayudar a las personas que se aíslan de los demás por miedo al contacto al hacer que experimenten una relación mano a mano con total seguridad. También puede permitir que alguien que ha sufrido la falta de contacto paternal de pequeño alivie las consecuencias de esta deficiencia emocional.
David Álvarez. Terapeuta