Imaginemos que somos periodistas y estamos ante el director de una importante empresa de automovilismo en un evento para presentar un nuevo vehículo eléctrico. Una vez que el director ofrece los datos del nuevo coche eléctrico y todas sus ventajas abre el turno de preguntas. Nosotros nos consideramos periodistas que van más allá de la noticia y nos gusta hacer preguntas comprometidas, por lo que cuando llega nuestro turno le lanzamos una pregunta un tanto polémica. Nuestra intención es ponerle en un aprieto y ver su respuesta, sin embargo, en lugar de responder permanece en silencio durante un buen rato. Finalmente nos responde ofreciéndonos una respuesta brillante. ¡Bienvenidos a la regla del silencio incómodo!
La regla del silencio incómodo
Si algo nos incomoda a la par que adoramos es el silencio. Algunas personas evitan el silencio a toda costa, mientras que otras lo buscan y lo practican. Aun así, es importante saber que existe una regla que puede beneficiarnos enormemente si la ponemos en práctica y que se trata precisamente de estar unos segundos en silencio. Se conoce como la regla del silencio incómodo y fue bautizada con este nombre por Justin Bariso, autor de diversos manuales sobre inteligencia emocional. Este autor puso sobre la mesa este concepto que consiste en algo tan sencillo como pensar qué responder ante una pregunta desafiante en lugar de contestar al momento. ¿Demasiado obvio, verdad? Pero… ¿lo ponemos todos en práctica?
Cuando alguien nos lanza una pregunta, nuestra primera reacción es responder, incluso aunque no tengamos una respuesta elaborada. Los silencios nos provocan incomodidad y esto hace que en muchas ocasiones no elaboremos la respuesta. Esto es, no practicamos el pensar. Podemos llegar a creer que si la otra persona o nosotros mismos no respondemos al momento es porque no sabemos qué decir. Pero nada más lejos de la realidad, lo que puede ocurrir realmente es que estamos elaborando la mejor respuesta.
La razón de que se llame incómodo es que puede durar más de veinte segundos. Bariso asegura que a través de esta regla que él engloba dentro de la inteligencia emocional, nos permite equilibrar el pensamiento y la emoción en lugar de reaccionar de forma automática. De este modo, antes de ofrecer una respuesta precipitada y pobre, podremos elaborarla con una mayor precisión.
¿Qué beneficios tiene?
A parte de desconectar el piloto automático y responder después de haber sopesado una respuesta, el autor asegura que se consigue:
- Silenciar el mundo exterior.
- Ejercitar el pensamiento.
- Llegar a la raíz de los problemas con una mayor efectividad.
- Dar respuestas más elaboras.
- Estar en armonía con nuestros valores.
- Decir lo que realmente queremos decir.
- Aumentar nuestra confianza.
Famosos empresarios
Al parecer, la regla del silencio incómodo es seguida por varios empresarios famosos en sus entrevistas, presentaciones, ruedas de prensa, etc. Entre ellos se encontrarían Tim Cook – director ejecutivo de Apple – o Jeff Brezos – fundador de Amazon. Bariso cuenta que Tim Cook suele hacer largas pausas en algunas charlas. Por otro lado, Jeff Bezos antes de las reuniones suele tomarse un tiempo en silencio para leer los informes necesarios. Una vez leídos, comienza a hablar.
En 1997, en una presentación, un periodista lanzó una pregunta incómoda a Steve Jobs – fundador de Apple-. La pregunta contenía cierto matiz de ataque personal. Steve Jobs mantuvo silencio durante 10 segundos, en los que pensó y bebió agua. Al cabo de este tiempo dio una respuesta y volvió a permanecer en silencio 8 segundos más, tiempo tras el cual acabó su respuesta.
Reflexión final
La regla del silencio incómodo puede parecer obvia pero en la práctica es demasiado inusual. ¿Qué pensaríamos nosotros si alguien tarda medio minuto en respondernos? Podemos llegar a elucubrar un gran número de razones por las que nuestro interlocutor tarda tanto en responder. Por ello, es importante poner de manifiesto que pensar lleva tiempo. Pensar en un ejercicio cognitivo que requiere barajar diferentes opciones y elegir la más adecuada. Imaginemos que tenemos que emprender un viaje en coche de una ciudad a otra, ¿a caso no vamos a planificar la ruta de ida y vuelta en coche?
Por otro lado, es importante resaltar que cuando pensamos, el silencio se vuelve fundamental. Quizá en algunos momentos determinada música pueda inspirarnos, pero en una conversación, en una entrevista o un evento donde nos hagan preguntas, el silencio puede ser uno de nuestros mejores aliados para elaborar la mejor respuesta posible. Así pues, hemos de comenzar a ver el hecho de pensar en silencio como un acto normal y natural de alguien que nos va a ofrecer una respuesta.
Por último, resaltar que la regla del silencio incómodo no siempre puede servirnos en nuestro beneficio. Cuando debemos dar una rápida respuesta a una situación, posiblemente será contraproducente tomarnos treinta segundos en responder. Por ello, es importante que sepamos contextualizar esta regla y saber que si nos tomamos unos cuantos segundos para responder nadie correrá peligro.