Todos hemos tenido un amigo al que le encantaban los dinosaurios. Seguro que si elaboramos una lista de las diez personas más cercanas a nosotros seríamos capaces de decir quiénes sienten más pasión por la naturaleza. La inteligencia naturalista es una de las inteligencias identificadas por Howard Gardner.
La sociedad evoluciona y cada vez son más las personas implicadas en el bienestar del ser humano, no sólo a nivel mental o físico, sino también medioambiental. En artículos anteriores hemos visto qué es la Inteligencia Musical. Ahora le toca el turno a la Inteligencia Naturalista.
¿Qué es la Inteligencia Naturalista?
Según Howard Gardner es la «capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del medio ambiente, objetos, animales o plantas». Se observan conductas empáticas hacia los animales y vegetales y se incluyen habilidades como observación, experimentación, reflexión y cuestionamiento del entorno.
El hecho de haber sido criado en un ambiente rural o urbano influye en la manifestación y desarrollo de este tipo de inteligencia. El hecho de estar dotado de cierto de tipo de inteligencia no significa que necesariamente se desarrolle. Es importante recibir la estimulación adecuada.
Las interacciones que tenemos con nuestro entorno nos ayudan a desarrollar una percepción de causas y efectos sobre los fenómenos y las posibles consecuencias futuras. Gardner afirma que esta inteligencia surgió casi al mismo tiempo que surgió el ser humano. La necesidad de supervivencia dependía de reconocer las diferentes especies, de observar el clima y de ampliar los recursos alimenticios.
Un poco de historia
El período Paleolítico se presenta como el primer escenario en el que se ubica el comienzo del desarrollo de la inteligencia naturalista. Los cazadores y recolectores de aquella época debían garantizar la supervivencia del resto del grupo. Así que a parte de adaptarse al medio intentaban influir en él.
«La naturaleza… Es inexorable e inmutable; ella nunca transgrede las leyes que se le imponen, ni la importa si sus razones y métodos de operación son comprensibles para los hombres». -Galileo Galilei-
La agricultura supuso el conocimiento del suelo y cultivo de vegetales y comprende un gran conjunto de acciones humanas que transformaría el medio ambiente natural. Las actividades del sector agrícola estarían comprendidas por los vegetales, cereales, frutas, hortalizas, pastos y hasta fibras para elaborar ropa. Todo ello supuso un profundo desarrollo en el ser humano con respecto al conocimiento del entorno.
Con el paso de los siglos el ser humano ha ido conociendo cada vez más su entorno. La ciencia le ha permitido adentrarse en aquellos aspectos que desconocía en el pasado. La ciencia y el naturalismo en muchas ocasiones van de la mano.
El ecologismo cobra especial significado y se sustenta sobre tres pilares:
- Conservación y regeneración de los recursos naturales.
- Preservación de la vida silvestre.
- Movimiento para reducir la contaminación y mejorar la vida urbana.
Sin duda, vemos como con el ecologismo representa una evolución de la inteligencia naturalista. Llegan a abordar temas como la sostenibilidad, el agujero de la capa de ozono, la lluvia ácida, el cambio climático o la contaminación genética.
Etapas del desarrollo
Desde que nacemos mostramos inclinaciones naturistas. Este tipo de inteligencia comienza emerger desde que somos muy pequeños y pierde fuerza a los 14 años. Edad en la que, sin duda, puede seguir desarrollándose si la estimulamos adecuadamente.
- 4 meses – Sentimos la brisa.
- 1 año – Nos empiezan a llamar la atención los animales. Sin embargo, los perros son los que más captan nuestra atención.
- 1-2 años – Nos mostramos cariñosos conviviendo con animales. Si no convivimos con ellos nos suelen dar miedo la cercanía de éstos. Empezamos a reproducir sonidos de animales.
- 2-3 años – Comenzamos a mostrar interés por la vegetación y las plantas. Adoptamos formas de animales con la manos para proyectarlas en la pared a través de luces y sombras.
- 4 años – Surge nuestra curiosidad sobre los efectos naturales.
- 6 años – Nos gusta recolectar insectos y observando sus formas.
- 8 años – Los niños que acuden a campamentos o excursiones o tareas naturistas viven experiencias que les permiten profundizar todavía más en su entorno.
Correlato neurológico
La inteligencia naturalista no posee un área cerebral concreta. No se han hallado zonas específicas de este tipo de inteligencia. Las evidencias empíricas apuntan a que más bien se trata de varias áreas dependiendo de la inclinación de cada persona.
Por ejemplo, áreas del lóbulo parietal izquierdo estarían implicadas en la distinción entre cosas vivas de las no vivas. Y áreas del hemisferio derecho estarían detrás de la interacción de la flora y la fauna. Sin duda, se necesita más investigación a nivel cerebral para arrojar más luz sobre las áreas de este tipo de inteligencia.
Características de personas con Inteligencia Naturalista destacada
Una de las primeras características a destacar es la gran curiosidad que sienten por todo aquello que les rodea. Les gusta investigar, explorar, saber el por qué de todo aquello que tiene lugar. Muestran empatía hacia animales y plantas. El mejor estilo de aprendizaje que pueden tener los niños con una inteligencia naturalista destacada es aquel que esté en contacto con la naturaleza.
«El amor por todas las criaturas vivientes es el más noble atributo del hombre». -Charles Darwin-
Son amantes de los campamentos, excursiones o todo aquello que esté relacionado con el contacto con el medio ambiente. Son capaces de diferenciar e identificar tipos de plantas y animales. Los niños que hayan sido estimulados en este área pueden sentir curiosidad por cursar estudios superiores relacionados con el estudio del entorno: biología, veterinaria, ciencias del mar…
También se puede ver en aquellos amantes del campo, el mar y la naturaleza en general, que aún no teniendo estudios sobre el tema, les gusta leer, indagar, investigar, etc. Seguro que tenemos algún amigo al que le gusta el senderismo y perderse en la montaña. U otro al que le gustan las actividades en el mar. Y la característica principal de ambos es su respeto y conocimiento de la naturaleza.
Y es que la importancia de este tipo de inteligencia es tal, que si no fuera así, estaríamos muchas veces en manos de aquellos que sólo les interesa llenarse los bolsillos de dinero. Existe un gran número de gente construyendo aquí y allá al mismo tiempo que destrozan la naturaleza y nos dejan sin flora y sin fauna, tan importante para un mundo sano. Si todos nos preocupáramos por estimular este tipo de inteligencia, el mundo sería un lugar mucho mejor.
