El Cuarteto de Nos es una banda de rock alternativo originaria de Uruguay, formada en 1984 en Montevideo. El grupo es conocido por sus letras ingeniosas, cargadas de humor y sarcasmo, y por su música que combina elementos rock y pop, entre otros. Desde sus inicios, el Cuarteto de Nos ha destacado por su originalidad y por abordar temáticas sociales y personales con un enfoque crítico y satírico.
La banda fue fundada por los hermanos Roberto y Ricardo Musso, junto a Álvaro Pintos y Santiago Tavella, a lo largo de los años, han experimentado con diferentes estilos musicales, evolucionando desde sus primeros trabajos con un sonido más experimental hacia un estilo más accesible y popular sin perder su esencia distintiva.
El Cuarteto de Nos ha lanzado numerosos álbumes que han sido bien recibidos tanto por la crítica como por el público, y han ganado varios premios, incluidos premios Graffiti en Uruguay y nominaciones a los Latin Grammy. Entre sus álbumes más destacados se encuentran «Raro» (2006), «Bipolar» (2009), y «Jueves» (2019), los cuales incluyen algunos de sus éxitos más conocidos.
Con una carrera de más de tres décadas, El Cuarteto de Nos se ha consolidado como una de las bandas más importantes y originales de la escena musical latinoamericana, con una base de fans leal y un impacto significativo en la música en español, su capacidad para reinventarse y mantenerse relevante a través de los años demuestra la versatilidad y el talento de esta banda uruguaya.
Las frases más destacadas del Cuarteto de Nos
Dicen que el tiempo y el olvido son hermanos gemelos.
El que se atrevió a decir que el tiempo todo lo cura, seguro que no usaba reloj.
El tiempo solo cura lo que no importa.
Vale más quién deja huella que quién dura.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice.
El tiempo es oro y yo no pienso derrochar dinero.
Mi sinónimo de luego es: ¡ya!
Nos hace daño quién nos quiere, y no quién quiere hacernos daño.
Si no brillo yo, brillará mi ausencia.
De imprescindibles está el cementerio lleno.
Dale una careta a un hombre y verás quién realmente es.
Quién te gusta no te quiere y quien te quiere no te gusta.
Te queda solo un tiro y te sale por la culata.
Qué fácil es ser moralista y qué difícil es tener moral.
Sigo pensando en qué pensar, mientras encuentro algo mejor que hacer.
Quizás el éxito en mi puerta haya golpeado, pero se ve que yo justo había salido.
Nunca jures nada con un trago en la mano.
Nunca digas a nadie lo que nunca debe hacer.
Aprendí a sufrir queriendo.
Lo que no me mata me hace más viejo.
Y yo sigo acelerando, pero no tengo apuro, trabajando duro, ganando el dinero y comprar lo que no sé si necesito pero quiero.
Mi corazón vacío no soporta una ausencia más.
Dije que me equivocaría y como me equivoqué, tuve razón.
Lo que duele, enseña.
Aprendí a ganar fracasando.
Siempre los malos recuerdos son los que perduran más.
Decimos que queremos ser inmortales, pero no sabemos qué hacer en un día de lluvia.
No te mojes por alguien que siempre está seco.
No fui yo quién quiso el tiempo perder, fue el tiempo el que me perdió a mí.
Sea con dinero o no, siempre se paga un favor.
El mañana de ayer es hoy.
Gracias a dios que soy ateo.
Algo que perdura puede ser abrumador.
Si algo me desespera es esperar.
Solo me llevo bien conmigo.
Un mar en calma no hace un marinero experto.
Ya me ahogué en un vaso de agua.
Para razonar hay que estar tranquilo.
Cambia lo que quieras, pero eres el mismo.
No dinamites un puente que un día debas cruzar.
Si en marzo es novedad, es viejo en abril.
La suerte es un desenlace pero no una explicación.
No te aferres a algo que ya no es.
Si no hay un tonto, no hay un listo.
Sin un Judas no hay un cristo.
Siempre alguien cargará la culpa.
El que ríe último piensa más lento.
Acaricio un círculo y se vuelve un círculo vicioso.
El ocio no me deja tiempo para nada.
Estamos queriendo humo y humo nos están vendiendo, y como estamos durmiendo, el alma nos están robando.