Kobe Bryant (23 de agosto de 1978-26 de enero de 2020) fue un jugador de baloncesto estadounidense, que llegó a disputar 20 temporadas en la NBA, de la mano de Los Angeles Lakers.
Kobe Bryant destacó durante varios años por su buen juego, por ser uno de los máximos anotadores y por otros récords, llegando a ser nombrado MVP en la temporada 2007-2008. Bryant se retiró del baloncesto de manera oficial el 13 de abril de 2016.
El 26 de enero de 2020 murió en un fatal accidente de helicóptero, a la edad de 41 años, junto a su hija de 13 y otras 6 personas más. Aunque aún se desconocen las causas reales del accidente, todo apunta a que la espesa niebla, unida a la baja altitud del helicóptero, ocasionó el fatal desenlace.
Sin embargo, Kobe Bryant, quedará en el recuerdo de millones de fans en todo el mundo, no solo por su maestría como jugador, sino por otras muchas virtudes como persona.
Frases de Kobe Bryant que te emocionarán
No sé si puedo llegar a las estrellas o la luna, o donde sea. Si caigo por el precipicio, o desde el pedestal, lo que sea, todavía habré aprendido algo.
La cosa más importante es intentar inspirar a la gente, para que puedan ser grandes en lo que quieran hacer.
Haré lo que haga falta para ganar partidos, ya sea sentarme en un banco agitando una toalla, dar agua a un compañero o lanzar el tiro ganador.
Hay noches en las que dudo de mí. Estoy inseguro. Tengo miedo al fracaso…Todos tenemos dudas, no hay que negarlo. Pero también no capitulamos y seguimos adelante.
No puedo relacionarme con gente perezosa. No hablamos el mismo idioma.
Es un honor representar a tu país, no importa de dónde vengas.
Si no crees en ti mismo, nadie lo hará por ti.
El liderazgo es solitario… No tendré miedo a la confrontación para llevarnos a donde tenemos que ir.
Mientras me siento aquí ahora, cuando me quito el zapato y miro mi cicatriz, veo belleza en ella. Veo todo el trabajo duro, todos los sacrificios. Veo el viaje que tomó para volver a este punto de ser saludable. Y veo belleza en esa lucha. Eso es lo que lo hace hermoso.
Cualquiera que desee ser uno de los grandes, debe entender los sacrificios que vienen con eso y tratar de lidiar con eso. O prefieres quedarte como un jugador mediocre.
He jugado a través del sudor y del dolor, no porque me llamara el desafío, sino porque tú (basket) me llamaste.
Para jugar en la NBA hay que ser uno entre un millón. Yo me dije: seré ese uno entre un millón.
Estoy aquí. No voy a ninguna parte. No importa cuál sea la lesión, a menos que sea completamente debilitante, seré el mismo jugador que siempre he sido.
He hecho demasiados lanzamientos desde que tenía 8 años. Pero «demasiado» es una cuestión de perspectiva. Algunas personas pensaban que Mozart tenía demasiadas notas en sus composiciones.
La vida es demasiado corta para estar de brazos cruzados guardando rencor.
Todo lo negativo, presión, retos; todo es una oportunidad para mí de levantarme.
La motivación es, para mí, el juego en sí mismo; jugar de la manera correcta e intentar ganar.
Es un honor representar a tu país, no importa de dónde vengas.
Estos chicos jóvenes están jugando a las damas. Yo estoy aquí jugando al ajedrez.
Si vas a ser un líder, no vas a satisfacer a todos. Tienes que responsabilizar a las personas, incluso si sientes en ese momento incomodidad.
Hay que atreverse a ser grande.