Todos nos enfrentamos a situaciones estresantes en diferentes momentos de nuestras vidas y hasta cierto punto es normal. Sin embargo, el estrés crónico puede volverse una amenaza para la salud física y mental de las personas. Por esa razón, existen instrumentos como la escala de reajuste social de Thomas Holmes y Richard Rahe que miden el nivel de estrés. Su objetivo es determinar cuál es el nivel de riesgo de padecer trastornos psicosomáticos partiendo del estrés percibido.
Siguiendo esta línea, es un instrumento fácil de aplicar e interpretar que todavía se usa en el ámbito de la salud. En este artículo, podrás conocer más sobre la historia de este test y qué cosas puede revelarte sobre tu bienestar general.
¿Qué es la escala de reajuste social de Thomas Holmes y Richard Rahe?
Cuando hablamos de estrés, nos referimos a una reacción emocional desagradable que ocurre en situaciones que se perciben como una amenaza. Por ejemplo, si vamos por la calle y nos encontramos de frente con un animal rabioso, nuestro cuerpo reaccionará con estrés. El objetivo del estrés es preparar al cuerpo para hacer frente a ciertas situaciones que pudieran ponernos en peligro. Entonces, hasta cierto grado, el estrés es una emoción normal y saludable.
No obstante, para que el estrés sea algo saludable, debe ser transitorio, es decir, debería ser una reacción breve. Pero, a causa del estilo de vida que llevamos los seres humanos, es común que nos expongamos a múltiples factores estresantes de forma crónica. Así, cuando el estrés se prolonga demasiado en el tiempo, puede causar enfermedades físicas y psicológicas.
En este sentido, la escala de reajuste social de Thomas Holmes y Richard Rahe sirve para medir la cantidad de estrés que experimenta una persona. De este modo, es posible determinar el riesgo de padecer patologías psicológicas o fisiológicas. Por lo tanto, es un instrumento útil para los profesionales que trabajan en servicios de salud.
Historia
Los psicólogos Thomas Holmes y Richard Rahe elaboraron esta escala luego de analizar los informes clínicos de 5.000 pacientes. La pregunta inicial para la investigación fue si los eventos estresantes en la vida de alguien se relacionaban con sus enfermedades. Teniendo esto en cuenta, pidieron a los pacientes crear una lista con situaciones estresantes y colocarles una puntuación.
Luego de varias aplicaciones, los especialistas se dieron cuenta de que los resultados eran siempre similares. Entonces, concluyeron que, en efecto, había una relación entre el nivel de estrés y el desarrollo de enfermedades. Gracias a esos análisis surge la escala de reajusta social de Thomas Holmes y Richard Rahe para medir el estrés.
Desde su publicación, la escala se ha aplicado en diferentes regiones del mundo y no ha sufrido grandes cambios. Por esa razón, se le considera uno de los instrumentos más confiables para la evaluación del estrés y riesgos de salud.
¿Qué factores evalúa la escala de reajuste social de Thomas Holmes y Richard Rahe?
Este instrumento mide el nivel de estrés a partir de 43 indicadores, cada uno de los cuales tiene un puntaje asignado.
- Muerte del cónyuge (100)
- Divorcio (73)
- Separación (65)
- Privación de la libertad (63)
- Muerte de un familiar próximo (63)
- Enfermedad o incapacidad, graves (53)
- Matrimonio (50)
- Perder el empleo (47)
- Reconciliación de la pareja (45)
- Jubilación (45)
- Enfermedad de un pariente cercano (44)
- Embarazo (40)
- Problemas sexuales (39)
- Llegada de un nuevo miembro a la familia (39)
- Cambios importantes en el trabajo (39)
- Cambios importantes a nivel económico (38)
- Muerte de un amigo íntimo (37)
- Cambiar de empleo (36)
- Discusiones con la pareja (cambio significativo) (35)
- Pedir una hipoteca de alto valor (31)
- Hacer efectivo un préstamo (30)
- Cambio de responsabilidades en el trabajo (29)
- Un hijo/a abandona el hogar (matrimonio, universidad) (29)
- Problemas con la ley (29)
- Logros personales excepcionales (28)
- La pareja comienza o deja de trabajar (26)
- Se inicia o se termina el ciclo de escolarización (26)
- Cambios importantes en las condiciones de vida (25)
- Cambio en los hábitos personales (24)
- Problemas con el jefe (23)
- Cambio en el horario o condiciones de trabajo (20)
- Cambio de residencia (20)
- Cambio a una escuela nueva (20)
- Cambio en la forma o frecuencia de las diversiones (19)
- Cambio en la frecuencia de las actividades religiosas (19)
- Cambio en las actividades sociales (18)
- Pedir una hipoteca o préstamo menor (17)
- Cambios en los hábitos del sueño (16)
- Cambios en el número de reuniones familiares (15)
- Cambio en los hábitos alimentarios (15)
- Vacaciones (15)
- Navidades (12)
- Infracciones menores de la ley (11)
¿Cómo funciona?
Al aplicar la escala de reajuste social de Thomas Holmes y Richard Rahe, se les pide a las personas que lean con atención la lista. La idea es que marquen con un círculo cada uno de los eventos que han experimentado en el último año. Luego, al terminar, el profesional debe hacer una sumatoria para saber cuál es la puntuación total.
Por ejemplo, si la persona marcó “infracciones menores a la ley” (11 puntos) y “cambio en los hábitos alimentarios” (15), entonces su total es 26. Una vez que se hace la suma de todos los puntajes, se obtiene el resultado que representa el nivel de estrés. Si está por encima de los 200 puntos, hay un riesgo considerable de padecer trastornos psicosomáticos. Sobre los 300 el riesgo es mucho más profundo.
En cambio, puntajes de 100 o menos indican un riesgo muy bajo. Partiendo de estos resultados, los especialistas pueden tomar decisiones importantes para el tratamiento de las enfermedades. Por ejemplo, los psicólogos pueden enfocarse en diseñar un plan para desarrollar estrategias para regular el estrés.
En conclusión, la escala de reajuste social de Thomas Holmes y Richard Rahe es un instrumento útil en la atención primaria de salud. Tanto para médico como psicólogos es importante conocer las condiciones de vida de sus pacientes y cómo afectan su salud.
Referencias
- Holmes, T., & Rahe, R. (1967). El reajuste social escala del estrés. Journal of Psychosomatic Research, 11(2), 213-218.
- Suarez Cuba, M. Á. (2010). La importancia del análisis de los acontecimientos vitales estresantes en la práctica clínica. Revista Médica La Paz, 16(2), 58-62.