El niño salvaje de Aveyron

Redactado por Maria Gabriela Canelon . Artículo revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos por última vez el 18 mayo 2023.
Descubre la historia real del niño salvaje de Aveyron, criado por animales y sin conocimiento del lenguaje o las normas sociales.

Las películas de niños salvajes criados por animales parecen estar contando historias surrealistas. Sin embargo, en la vida real han existido infantes que han sido criados como Tarzán o Mowgli, del Libro de la selva. Entre ellos, se encuentra el interesante caso de Víctor, un niño encontrado en el año 1799, en Francia, en la zona de Aveyron.

Este chico de aproximadamente 12 años no contaba con ningún conocimiento sobre el lenguaje o las normas sociales. Sorprendentemente, sobrevivió en el bosque toda la vida por su cuenta. En su momento, se convirtió en un importante objeto de estudio, ya que la ciencia deseaba determinar qué comportamientos eran aprendidos y cuáles eran instintivos.

La historia del niño salvaje de Aveyron

En 1979, un grupo de cazadores franceses encontraron a un niño salvaje cerca de la zona de Aveyron, el cual había sobrevivido toda su vida en el bosque. Tenía aproximadamente 12 o 13 años y se alimentaba de bayas o tubérculos que encontraba. Fue llevado directamente al hospital, donde fue internado por un tiempo para mejorar su condición de salud. Posteriormente, el niño se volvió famoso, pues todos los científicos de la zona querían estudiar su comportamiento. Para la sociedad, era importante entender cómo era el comportamiento de una persona que había crecido aislada de la sociedad, sin ningún tipo de educación. Es decir, como se comportaría un individuo sin ninguna influencia a nivel social.

Al inicio, se buscaron a los padres del niño sin éxitos. Por este motivo, el médico Jean Gaspard Itard se encargó de sus cuidados, al adoptarlo lo bautizó con el nombre de Víctor. Lo describió como un niño desaseado, que orinaba y defecaba donde se encontrara. A nivel de motilidad, el pequeño sufría de espasmos, se balanceaba de manera estereotipada y caminaba en cuatro extremidades. Respecto al ámbito emocional, Víctor mostraba una afectividad desorganizada. A partir de allí, implementó un programa educativo que le permitiese desarrollar su inteligencia. El médico hizo todo lo posible por enseñarle el lenguaje y las normas sociales, sin embargo, hubo muy poco progreso por parte del niño. El problema no era solamente el lenguaje, el pequeño no lograba abrir las puertas o sentarse en una silla correctamente. Poco a poco, logra aprender a vestirse solo y se vuelve más aseado. No obstante, llega un punto en el que no presenta más avance a nivel conductual. Más bien, experimentaba regresiones en su comportamiento y practicaba la masturbación frenéticamente.

Deficiencias pre-operacionales

Cuando el pequeño Víctor fue encontrado, recibió un primer diagnóstico por parte de Philippe Penel, un médico psiquiatra de la zona. Este hombre determinó que el niño tenía graves deficiencias cognitivas y que por esa razón no lograba aprender el lenguaje. Por otro lado, Jean Marc Gaspard Itard, opinaba que el niño tenía una inteligencia normal, simplemente su aislamiento no le había permitido desarrollar estas capacidades. Itard pensaba que el comportamiento de Victor era adquirido y no innato, siendo esto lo que lo impulsó a desarrollar un plan educativo para él.

Autismo infantil y neuronas espejo

De acuerdo con la teoría del desarrollo cognitivo de Jean Piaget, la etapa pre-operacional es fundamental para el progreso evolutivo de un niño. Esta etapa tiene lugar a partir de los 3 o 4 años, en la cual el infante tiene su primer contacto con el desarrollo del lenguaje. Este momento es sumamente importante porque permite la comprensión de los símbolos, que son fundamentales para las capacidades simbólicas. Entonces, las deficiencias en este proceso llevarían a graves dificultades en la construcción de la propia identidad, como en el caso de Víctor, que vivió este proceso de manera muy tardía.

¿Era Víctor un niño autista?

Actualmente, otros autores se han encargado de plantear teorías respecto al niño de Aveyron. Entre ellos, Uta Frith propuso en 2004 que Víctor podría haber sufrido de autismo, debido al modo en que se relacionaba con los demás. El pequeño se vinculaba con otros sin mostrar más interés que por la comida que le ofrecían, lo cual apunta al TEA, ya que suele haber poca reciprocidad emocional. Del mismo modo, son comunes las deficiencias en la comunicación y el contacto con otros individuos se ve deteriorado. Esta teoría es respaldada por el psicoanalista Mario Elkin Ramírez, quien señala que este infante representa un eslabón o transición: del último niño salvaje al primer niño autista.

Otro rasgo que predomina a la hora de pensar en el diagnóstico de autismo es la existencia de una inteligencia oculta. Víctor fue capaz de sobrevivir por años en la selva, de planificar y coordinar diversas actividades para lograr un fin. Esto es precisamente el tipo de tarea que una persona con autismo, ya que no se ve afectada la capacidad intelectual, no siendo posible esperarla en un niño con retraso mental. Por otro lado, eran comunes los comportamientos repetitivos, como el balanceo, siendo los movimientos estereotipados una señal de TEA.

En este momento, la forma en que fue llevada la crianza del niño de Aveyron nos lleva a muchas interrogantes, ¿Realmente se trató de una domesticación injusta, o fue beneficioso criarlo? ¿Hubo una imposición de normas sociales a las cuales no era necesario someterlo? Quizá, no se valoró el hecho de que él pudiese tener “una inteligencia diferente”, pero no tenemos pruebas de que en este momento de la historia realmente hubiese recibido un trato más digno del que tuvo.

Referencias

Maria Gabriela Canelon Psicologa

Licenciada en Psicología mención Clínica (Universidad Arturo Michelena), psicoterapeuta de enfoque psicodinámico y voluntaria en acompañamiento psicológico a personas LGBTIQ+ (Asociación civil por Todes).