El término Ecología hace referencia a la ciencia encargada de estudiar las relaciones de los seres vivos y su hábitat. En general, el ser humano constantemente interacciona con el mundo a su alrededor, lo que genera distintos resultados en diferentes áreas. A raíz de esta conceptualización, Vicens Olivé Pibernat ha desarrollado la técnica conocida como ‘Ecología de Vida’. Esta herramienta permite a la persona visualizar de manera profunda la forma en que se relaciona con el mundo.
A continuación, expondré de detalladamente cómo una persona puede aplicar la Ecología de Vida y beneficiarse de ella.
Un proyecto de Vida
Es imposible prever la totalidad de nuestro futuro, pues cierta parte de él depende de circunstancias ajenas a nosotros mismos. Sin embargo, es importante comprender que al menos buena parte de lo que vivimos es consecuencia de nuestras acciones. En este sentido, si solo nos concentramos en los puntos de la vida que no podemos controlar terminaremos frustrados. Entonces, la capacidad de toma de decisiones y la planificación de metas a mediano y largo plazo se vuelven fundamentales para afrontar el porvenir.
Retomando el punto anterior, si consideramos que somos capaces de construir nuestro futuro, debemos utilizar estrategias que nos permitan lograr este fin. Por tanto, un proyecto de vida puede ser un instrumento útil en tal tarea.
El proyecto de vida está definido como la orientación que una persona le da a su futuro. Éste, “le da coherencia a la existencia y marca un estilo en el actuar, en las relaciones, en el modo de ver los acontecimientos” (Arboccó, 2014).
El proyecto de vida se realiza de forma individual y personalizada, pues es único para cada persona. Para llevarlo a cabo la persona debe tomar en cuenta sus valores, creencias, intereses, deseos, prioridades. Por ende, uno de los requisitos para realizar un Proyecto de Vida favorable es someterse previamente a un proceso de introspección. De esta forma, será posible trazarnos metas acordes a nuestra vocación si realmente tenemos una identidad bien forjada.

¿Cómo aplicar la Ecología de Vida?
En el camino del autoconocimiento, existen diferentes herramientas que permiten al individuo hacer una observación detallada de sí mismo. Entre ellas, la Ecología de Vida resalta por centrarse en la adquisición de congruencia y responsabilidad por parte de quien la aplique.
La Ecología de la Vida fue creada por Vicens Olivé Pibernat, especialista en coaching, y planteada en su libro ‘PNL & Coaching: Una visión integradora’. La Ecología de Vida se caracteriza por ayudar a la persona a explorar distintas áreas o medios en los que una persona hace circulación. Gracias a esto, se trata de un procedimiento ecológico, pues estudia la manera en que la persona interacciona con su ambiente.
Pasos a seguir para aplicar la Ecología de Vida
El primer paso para llevar a cabo esta técnica sería anotar cuáles son los aspectos más significativos de tu vida. Por ejemplo, puedes incluir la espiritualidad, el cuidado personal, las finanzas, el trabajo, las amistades, la sexualidad, e incluso las aficiones. En promedio, es recomendable que contemples de 15 a 20 áreas de la existencia que consideres relevantes para evaluar.
En segundo lugar, quien realice la Ecología de Vida tendrá que reflexionar acerca de cuáles son sus valores personales. Es decir, le tocará identificar cuáles son los principios o virtudes por los que rige su vida. De este modo, lo siguiente será vincular uno de estos principios fundamentales a cada una de las áreas significativas planteadas anteriormente. Así, el área de Amistad puede vincularse a la virtud de Lealtad, o la Tranquilidad podría conectarse con el ámbito de Espiritualidad.
El tercer paso corresponde a realizar ponderaciones sobre la relevancia de cada área en tu vida. Esto hace referencia a que no todos los aspectos tendrán la misma importancia, pues quizá las finanzas sean mucho más primordiales que las aficiones. De este modo, la valoración de cada área se realiza asignándole un número del 1 al 3 a cada aspecto. Entendiendo que el 1 corresponde a menor valor y el 3 a mayor importancia.
Finalmente, lo que restaría sería establecer un valor respecto a tu estado actual y tu estado deseado para cada área. En este caso, la ponderación oscila entre 1 y 10. Si el cuidado personal es un área que deseas mejorar pero no has puesto mucho empeño en ello, puedes asignar “2” a tu estado actual y “9” a tu estado deseado.
¿Cómo hacer uso de mi Ecología de Vida?
Al hacer uso de esta herramienta con un programa automatizado, tendremos como resultado cuáles son las áreas que debemos potenciar. En este sentido, la Ecología de Vida mide los niveles de congruencia del individuo. Puesto que, si un área de la vida es muy importante, debería ser la que está más potenciada. Por otro lado, también ayuda a evaluar cuáles son las áreas de mayor satisfacción y autorrealización.
En general, la Ecología de Vida es un excelente ejercicio de observación y análisis respecto a la identidad y consecución de objetivos.
A partir de estos resultados, es posible plantear metas para mejorar las áreas más relevantes, o incluso las de mayor congruencia. A largo plazo, la Ecología de Vida es un buen punto de referencia si lo que se desea es trazar un proyecto de vida.
Cabe resaltar que estos aspectos no tienen que mantenerse estáticos en el tiempo. Por lo tanto, es recomendable realizar la Ecología de Vida cada cierto tiempo para evaluar constantemente los progresos. El hacer de la Ecología de Vida un hábito a repetir un par de veces en el año, permitirá comparar los avances en cada área. También, ayudará a replantearse si alguna de las áreas o valores requiere modificación.
- Arboccó, M. (2014). La importancia del proyecto de vida. Diario Oficial El Peruano, p. 12, 27 de diciembre del 2014
- Olivé, V. (2016). Quién soy. Recuperado de: https://vicensolive.com/quien-soy/
- Sutton, , Harmon, N.(1994). Fundamentos de Ecología. Limusa Noriega Editores, México-España-Venezuela-Colombia.
- Olivé, V. (2010). PNL & Coaching: Una visión integradora.
- Foto: Foto de Samantha Garrote en Pexels