Superar la traición
Una de las traiciones más dolorosas es la de los amigos, porque son personas en las que hemos depositado toda nuestra confianza y se aprovechan de ella para hacernos daño. ¿Alguna vez te ha ocurrido? Hoy, hablamos de ello.
A continuación, te mencionamos las principales claves para superar una traición:
Analizar por qué ocurrió
Al principio, te sentirás dolido y conmocionado y no podrás pensar con normalidad. Sin embargo, con el tiempo, deberías analizar racionalmente las circunstancias de la traición. Es bueno hacer autocrítica. Quizá tú también hiciste algo mal.
No ser duro con uno mismo
No te sientas mal por sentir ira o tristeza. Es normal que, tras una traición, aparezcan estos sentimientos. De hecho, lo malo sería que no aparecieran. Así que no seas demasiado duro contigo mismo. Sé compasivo contigo y pasa al siguiente punto.
No guardar rencor
El rencor no es una buena forma de canalizar los sentimientos. Es normal que, al principio, se tengan sentimientos y deseos de venganza. Pero, con el tiempo, la mejor forma de superar este tipo de problemas es no guardando rencor.
Aceptar la situación
La situación ha cambiado. Cuanto antes nos acostumbremos a la nueva situación, antes podremos recuperar el bienestar, la salud y la estabilidad mental. Deja de recrearte en la frustración y acepta la nueva realidad. Solo así podrás empezar a dar pasos por el nuevo camino.
Tomarse un tiempo
Todo lo que hemos mencionado hasta el momento puede llevar un tiempo. No es normal que, de un día para otro, se den todos los pasos anteriores. Por ello, tampoco tengas prisa. Simplemente, deja que los puntos anteriores se vayan sucediendo.
Ser sincero
Es importante que, a lo largo de todo el proceso, seas sincero tanto contigo mismo como con la otra persona. De lo contrario, estarás escondiendo la realidad (o escondiéndote tú de ella) y no mejorarás.
Perdonar
Por último, deberías perdonar a la otra persona. No por la otra persona, sino por ti mismo. Perdonar es una gran forma de liberar la carga que llevamos encima. Eso sí, liberar no tiene por qué significar retomar la relación con esa persona.
Señales para detectar a un falso amigo
A continuación, te mencionamos las principales señales que te permitirán detectar a un falso amigo (y, con ello, potenciales traiciones más adelante):
Intimidad muy rápida
La mayoría de las personas construimos las amistades con mucho tiempo, y la intimidad es algo que se gana con ese tiempo. Sin embargo, los falsos amigos tratan de conseguir esa intimidad y confianza de forma rápida. Si esto sucede, desconfía.
Desaparece en los malos momentos
Un buen amigo está ahí tanto en los buenos como en los malos momentos. Sin embargo, el falso amigo solo está ahí cuando las cosas van bien. Cuando van mal, desaparece.
Te critica
Otro punto que caracteriza al falso amigo es que se dedica a criticarte. No necesariamente a tu espalda (aunque también), sino que destaca constantemente tus errores, te señala tus fallos y trata de hacerte sentir mal continuamente. A este tipo de personas también se las conoce como vampiros emocionales.
Es pesimista
En general, la persona que crea falsas amistades es una persona pesimista por naturaleza. Y, como bien sabes, es mejor mantener alejadas a esas personas, porque acaban contagiando su negativa forma de ver el mundo.
Consejos para recuperar la confianza de alguien
Y, para terminar, no queremos eludir el hecho de que, quizá, seas tú ese alguien que ha traicionado a un amigo (quizá de forma inintencionada o por su bien). Por tanto, también te traemos algunas claves acerca de cómo recuperar la confianza de esa persona:
Admitir el error
Lo primero que hay que hacer es admitir el error. Si resulta evidente que lo has cometido, lo menos que puedes hacer es admitirlo y disculparte por ello.
Explicar por qué lo hiciste
El segundo paso es explicar por qué cometiste esa traición. Quizá se debió a un buen motivo que, aunque ahora mismo la otra persona no pueda comprender, en el futuro sí le permita verlo de otra forma.
Cambiar
Lógicamente, si tu comportamiento no ha sido el mejor, deberías tratar de cambiar y de mostrar esos cambios. De nada sirve disculparse para continuar exactamente igual.
Tener paciencia
Si quieres recuperar la confianza de la otra persona, debes ser paciente. Este tipo de heridas son las que más difícilmente se cierran, por lo que es imprescindible el paso del tiempo.
Como puedes ver, la traición que puede llevar a cabo un amigo es la más dolorosa de todas, por las razones antes mencionadas. Lo único que se puede tener claro a este respecto es que, en la medida de lo posible, conviene superar dicha traición y aprender de ella.