Orientarse es saber dónde estoy, saber que estoy en un aula, que estoy en mi casa, en qué ciudad estoy; orientación es saber qué día es hoy, de qué mes y año… esto es la orientación temporal, pero también orientación es saber quién soy yo, quién es mi familia, de dónde provengo, quiénes son mis amigos, qué características me conforman… yeso es la orientación personal. Por ello las alteraciones de la orientación son tan importantes y afectan tanto a la vida de las personas.
En relación con otros procesos como la memoria, la conciencia y la atención, la orientación puede verse afectada por errores en algunos de esos procesos o habilidades. Por ejemplo, podemos organizar y establecer nuestras experiencias en el tiempo mediante la memoria; también podemos recordar el significado o la idea del lugar donde está, lo que muestra la superficialidad de la separación de todas estas funciones; sin embargo, es necesario a la hora de entenderlo en términos didácticos.
Antes de conocer las principales alteraciones de la orientación, hemos de saber que la orientación se puede definir como la capacidad que permite al individuo incluirse y situarse en un marco espaciotemporal determinado (orientación alopsíquica), así como situarse respecto a su propia persona, la que es la orientación personal (conocida como orientación autopsíquica) (Oyanadel y Buela-Casal, 2014).
En la orientación temporal (alopsíquica) hay que diferenciar entre el tiempo oficial y el tiempo deducido: el oficial es el que marca el calendario, lo que marca el reloj, mientras que el tiempo deducido es la conclusión que sacamos de lo que observamos, por ejemplo, si es de día o de noche, si estamos en invierno o en verano, si hace frío o calor. Si hay una confusión en el tiempo oficial no tiene porqué pasar nada, pero si la hay en el tiempo deducido, sí que es indicativo de que hay lesión de tipo orgánico.
El paso siguiente es desorientación personal (autopsíquica), de mi propia identidad; no recuerdo mi nombre, no sé dónde he nacido… y esta desorientación autopsíquica es frecuente en alteraciones neurocognitivas, demencias…pero también en algunos trastornos mentales como la esquizofrenia, depresiones graves y en la despersonalización y desrealización, los trastornos que hay detrás de las alteraciones de la orientación que vamos a ver (Oyanadel y Buela-Casal, 2014).
En este artículo de Psicoactiva veremos las principales alteraciones de la orientación: la orientación alopsíquica delirante y la falsa orientación.
Alteraciones de la orientación
Ahora que ya sabemos qué es la orientación y cuáles son sus principales divisiones, como la temporal y la espacial o la autopsíquica y la alopsíquica, podemos pasar a ver detenidamente algunas de las más conocidas y estudiadas alteraciones de la orientación.
Las principales patologías o alteraciones de la orientación que nos podemos encontrar dentro de la desorientación alopsíquica (pérdida de la capacidad para situarse correctamente en un lugar y en un tiempo), que son las que más importancia tienen, son las siguientes:
1. Desorientación
Una de las primeras alteraciones de la orientación y la más básica que no tiene necesariamente que suponer una patología o enfermedad mental es la desorientación, la falta de habilidad para colocarse a uno mismo en el espacio y/o el tiempo de manera adecuada, donde el sujeto no sabe responder si le preguntan dónde está o la fecha porque no reconoce su situación.
La desorientación mencionada puede ser espacial o temporal, o puede surgir de manera combinada ambas, pero no es tan grave como las siguientes alteraciones de la orientación que vamos a ver.
Además, esta desorientación puede no ser completa: por ejemplo, el paciente puede estar consciente de que estamos en 2024, pero no el mes ni el día y, para poner otro ejemplo, a nivel autopsíquico, la desorientación también puede presentarse como no saber quién es, lo que hace en ese lugar o no reconocerse (lo que puede estar relacionado con la prosopagnosia).
2. Doble orientación u orientación alopsíquica delirante
Orientación simultánea o alternativamente con los parámetros (parámetro espacial y parámetro temporal) anormales y con los correctos, es decir, que siempre uno de los parámetros está bien y el otro está mal. Por ejemplo, una persona puede estar bien orientada en el tiempo, pero no en el espacio, puedo estar sucesivamente bien en el tiempo y mal en el espacio o viceversa. Lo importante para diferenciar es que uno de los dos parámetros funciona bien.
3. Falsa orientación u orientación confabulada
Los dos parámetros funcionan mal, no sabe dónde está o cree que está en otro sitio y temporalmente no sabe dónde está o cree que está en otro momento temporal, por lo que el paciente parece ignorar los parámetros espacio-temporales reales y solo maneja sus propias coordenadas patológicas.
La principal forma de diferenciar la falsa orientación de la doble orientación u orientación alopsíquica delirante es que en esta los dos parámetros están mal, mientras que en la doble orientación sólo uno de los dos a la vez está mal.
Anatomía de las alteraciones de la orientación
La afectación de varias zonas cerebrales puede causar alteraciones de la orientación, y un ejemplo de ello es el hecho de que se ha relacionado la coordinación de la orientación en el espacio con el funcionamiento del hipocampo, el cual permite la creación de un mapa mental del espacio (Miralles, Poveda y Pacheco, 2020).
Por otra parte, nos encontramos también con el estriado, el núcleo supraquiasmático y la administración de los biorritmos, zonas que están frecuentemente relacionados con el tiempo y su medición.
Siendo más específicos, hemos de tener en cuenta que, como hipótesis de los neuropsicólogos y la neurociencia en general, la confabulación es una alteración causada por un mal funcionamiento de las conexiones nerviosas que van del tálamo a la corteza y viceversa, mientras que la desorientación puede ser causada por lesiones del lóbulo parietal (Miralles, Poveda y Pacheco, 2020).
Referencias bibliográficas
- López-Frutos, J. M., Sotillo, M., Tripicchio, P., & Campos, R. (2011). Funciones atencionales de orientación espacial, alerta y control ejecutivo en personas con trastornos del espectro autista. Revista de psicopatología y psicología clínica, 16(2). https://www.aepcp.net/wp-content/uploads/2020/05/02_2011_n2_frutos_sotillo_tripicchio_campos.pdf
- Miralles, I. G., Poveda, G. G., & Pacheco, M. C. (2020). Psicopatología asociada al complejo Dandy Walker: descripción de un caso. Revista de Psiquiatria infanto-juvenil, 37(4), 22-29. https://www.aepnya.eu/index.php/revistaaepnya/article/view/316
- Oyanadel, C., & Buela-Casal, G. (2014). Percepción del tiempo y psicopatología: Influencia de la orientación temporal en la calidad de vida de los trastornos mentales graves. Actas Españolas de Psiquiatría, 42(3), 99-107.
