Las Tecnologías de la Información ya forman parte de nuestra vida constituyendo uno de los fenómenos más característicos del escenario social actual. Su uso entre la población adolescente es una realidad, los chicos y chicas utilizan Internet para el establecimiento de relaciones sociales y para ocupar su tiempo de ocio. El uso de las redes sociales ha llegado a ser un nuevo entorno de socialización para los jóvenes y un espacio de construcción de la identidad social con sus iguales, a veces sin ningún control o asesoramiento por parte de los adultos.
Redes sociales como fuente de diversión
La mayoría de los jóvenes utilizan las redes sociales como principal fuente de diversión, para ponerse en contacto con sus amigos, conocer a otras personas o intercambiar mensajes e imágenes. Para los adolescentes, las redes sociales e Internet ofrecen espacios interactivos y de socialización en los que no hay control de adultos, se pueden sentir diferentes e incluso construirse una personalidad a gusto, mostrándose no como son sino como les gustaría ser.
Hoy en día las redes sociales son una gran oportunidad, pero también un gran riesgo que hay que conocer. La influencia en la adolescencia de las redes sociales es incuestionable, ignorar que forman parte de su vida sería poner una venda en los ojos a nuestra realidad social. El uso de estas puede ser beneficioso, pero también peligroso, son una ventana al mundo y a la vez lo se publica pasa a ser de dominio público escapándose del control del usuario.
Por esa razón es de vital importancia enseñar a los jóvenes a utilizar las nuevas tecnologías con prudencia. El neuropsicólogo Álvaro Bilbao autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres se muestra contrario al uso de las redes sociales en exceso por qué crean adicción y alejan de la vida real. Según este investigador, es importante fomentar en los menores a ser conscientes de los riesgos de estas.
Fernando García Fernández, profesor y autor del libro Una familia en el ciberespacio, propone que en las familias se debería de llegar a un pacto entre padres e hijos para la buena utilización de las nuevas tecnologías.
Posibles riesgos de las redes sociales
Una de las características del uso de las redes sociales es que los usuarios pueden optar por el anonimato o asumir una identidad falsa, esto puede favorecer el acoso entre iguales mediante las interacciones on line. Es el llamado “ciberbullying”. Este tipo de abuso que atenta directamente en la intimidad y la veracidad de la víctima puede provocar un impacto muy negativo en la persona desembocando en depresión, baja autoestima e incluso suicidio.
Redes sociales y pornografía en la adolescencia
Otro de los usos inadecuados más populares de las redes sociales por parte de los adolescentes es el llamado “sexting” el cual consiste en enviar fotos y o vídeos sexuales mediante los teléfonos móviles. Este tipo de conducta se suele incrementar al consumir alcohol o ciertas drogas y a la vez facilita conductas sexuales de riesgo como la práctica de sexo sin protección.
Es bastante común que algunos menores compartan encuentros e imágenes comprometidas sin reparar en que puede que no se conozcan a las personas receptoras del contenido, es una práctica de alto riesgo que puede conllevar a causas graves daños psicológicos en la persona emisora. Enviar fotos, vídeos o audios de esta forma es muy peligroso ya que este contenido puede ser reenviado a un tercero sin ningún límite y así no poder controlar quien accede a él. Esto puede producir desde sentir vergüenza delante de amigos y familia, hasta recibir acoso, humillación o coacción ahora o en el futuro.
Los contenidos subidos a Internet nunca se llegan a borrar o anular en su totalidad. A partir del momento que enviamos vídeo o imagen a través del móvil perdemos el control de este ya que el que lo recibe puede difundirlo a su antojo, también se puede producir robo o perdida del móvil o que un tercero acceda a las fotos sin el consentimiento del su dueño.
Las fotos y vídeos de los menores pueden llegar a entrar en el circuito de la pornografía y ser subidas a las webs pornográficas a través de las redes sociales.
Así mismo pueden exponer al menor a que posibles pederastas se pongan en contacto con ellos asumiendo perfiles falsos, es el llamado grooming que es la seducción de adultos a menores mediante Internet con finalidad sexual.
Que pueden hacer padres y/o educadores
La manera de minimizar riesgos sería establecer una serie de normas o pautas de uso de cuando, como y para que usar estas tecnologías tanto en casa como en el colegio favoreciendo una educación para el uso responsable de esta.
Así mismo, crear un clima de confianza y dialogo en el entorno familiar es imprescindible. La familia puede ser un agente muy importante en la regulación del uso de Internet y de las redes sociales ya que los jóvenes muchas veces por su falta de experiencia no intuyen el peligro de prácticas como contactar con desconocidos, mostrar datos privados y utilizar la red para el manejo de sus relaciones sociales y ahí los adultos pueden ser excelentes referentes.
- Bilbao, A. (2015). El cerebro del niño explicado a los padres. Barcelona: Plataforma editorial
- Garcia-Fernandez F, Bringue, X. (2002). Una familia en el ciberespacio: Como aprovechar Internet en la educación familiar. Madrid: Palabra
- Tejedor, S & Pulido, C (2012). Retos y riesgos del uso de internet por parte de los menores ¿Cómo empoderarlos? Comunicar, 20 (39), 65-72. Unicef (2012)