Michael White fue un influyente trabajador social, terapeuta familiar y autor australiano, conocido por desarrollar la «terapia narrativa». Esta forma de terapia se centra en ayudar a las personas a convertirse en autores de sus propias vidas, facilitando su capacidad para identificar sus habilidades, competencias, creencias, valores y compromisos.
Primeros años y estudios
Michael Kingsley White nació el 29 de diciembre de 1948 en Adelaide, Australia del Sur. Desde temprana edad, mostró un fuerte interés por comprender la condición humana y la psicología. Su pasión por ayudar a los demás y su profunda curiosidad por la naturaleza de las historias y narrativas que las personas construyen sobre sus vidas lo llevaron a elegir una carrera en el trabajo social.
White estudió en la Universidad de Adelaide, una de las principales instituciones de Australia, donde se especializó en trabajo social. Durante su tiempo en la universidad, se destacó por su enfoque centrado en la persona y su interés por las teorías emergentes tanto en psicoterapia como en trabajo social.
Tras licenciarse, comenzó a trabajar en el Servicio de Salud Mental de la Infancia y la Juventud en Adelaide. Este periodo fue fundamental en su desarrollo profesional, ya que le permitió poner en práctica sus conocimientos teóricos y trabajar directamente con personas vulnerables que estaban pasando por situaciones difíciles. Fue durante este tiempo cuando comenzó a darse cuenta de la importancia de las narrativas personales y cómo estas pueden afectar la salud mental y el bienestar de una persona.
Durante sus primeros años de práctica White comenzó a cuestionar los enfoques tradicionales de la psicoterapia. Se inspiró en una variedad de fuentes teóricas, incluyendo el constructivismo, la teoría de sistemas familiares, la teoría del apego y teorías postmodernas y postestructuralistas. Estos influjos le ayudaron a forjar su propio enfoque de la terapia, uno que se centraba menos en los diagnósticos y más en la comprensión de las experiencias individuales de las personas, sus historias y sus contextos culturales y sociales.
La terapia Narrativa de Michael White
La terapia narrativa, como la desarrolló Michael White, se basa en la premisa de que las historias o narrativas que las personas construyen acerca de sus vidas desempeñan un papel significativo en la forma en que se ven a sí mismas y al mundo que les rodea. Las experiencias y recuerdos individuales se entrelazan para formar estas historias, que a su vez pueden influir en los sentimientos, pensamientos y comportamientos de una persona.
White creía que las personas a menudo se ven atrapadas en «narrativas problemáticas» o historias sobre sí mismas que son negativas o dañinas. Estas narrativas pueden basarse en experiencias traumáticas, creencias limitantes, problemas de salud mental u otros desafíos de la vida. Por ejemplo, una persona puede verse a sí misma como «incapaz» o «inadecuada» debido a las experiencias difíciles que ha vivido.
La terapia narrativa busca ayudar a las personas a «reescribir» estas narrativas problemáticas y a desarrollar historias alternativas que sean más positivas, fortalecedoras y acordes con sus valores y objetivos de vida. Esto se logra ayudando a las personas a explorar y a reevaluar sus recuerdos y experiencias desde nuevas perspectivas.
White también hizo hincapié en «la externalización» como una técnica en la terapia narrativa. Esta técnica implica separar a las personas de sus problemas, permitiéndoles ver los problemas como eventos separados de su identidad. En lugar de decir «soy un fracaso», la terapia narrativa ayudaría a alguien a decir «estoy luchando con sentimientos de fracaso». Esta sutileza lingüística puede tener un impacto poderoso en cómo las personas perciben y afrontan los desafíos en sus vidas.
Además, White creía que la terapia debía ser una experiencia colaborativa. En lugar de adoptar una posición de experto, él alentaba a los terapeutas a trabajar junto a sus clientes como facilitadores y copartícipes, respetando la experiencia de vida de la persona y reconociendo que son los expertos de su propia vida.
Junto con su colega David Epston, White co-escribió «Narrative Means to Therapeutic Ends» en 1990, un texto seminal en el campo de la terapia narrativa. El libro describía los principios fundamentales de la terapia narrativa, y ha sido influyente en la práctica terapéutica desde su publicación.
Además de su trabajo con la terapia narrativa, White fue un pionero en la aplicación de la terapia familiar y de la terapia comunitaria. Creía firmemente en la capacidad de las comunidades para brindar apoyo y curación, y en su práctica, a menudo trabajaba con grupos de personas, además de individuos.
White falleció el 4 de abril de 2008. A lo largo de su vida, fue un defensor apasionado de una terapia centrada en el cliente, y su trabajo ha tenido un impacto duradero en el campo de la psicoterapia. Su enfoque en ayudar a las personas a reescribir las historias de su vida de una manera que les permite ver sus propias habilidades y potenciales sigue siendo una herramienta valiosa en la terapia hoy en día.
- White, M., & Epston, D. (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos. Barcelona: Paidós.
- Besa, D. (2011). La terapia narrativa. Re-escribir nuestra propia historia. Madrid: Desclée De Brouwer.