John Dewey nació en Vermont, Estados Unidos, el 20 de octubre de 1859 y ha sido una de las figuras más notables dentro de la filosofía. Además de haber sido un filósofo, también fue pedagogo y psicólogo de gran relevancia.
John Dewey es uno de esos autores que se estudian en muchas áreas del saber, gracias a los grandes aportes que realizó, pues, se le ha considerado como el filósofo estadounidense más importante de la primera mitad del siglo XX, además de Charles Sanders Pierce y William James.
Biografía de John Dewey
John Dewey es una de las figuras más prominentes de la llamada pedagogía progresista en Estados Unidos. A pesar de que es conocido por sus aportes a la educación, lo cierto es que también escribió tratados sobre la lógica, el arte, la ética y la democracia, pues, desde su pensamiento, la democracia plena únicamente se podía alcanzar a través de la educación.
En la actualidad, la influencia del pensamiento de John Dewey sigue vigente, aunque es criticado por los conservadores fundamentalistas, aunque es considerado como el precursor que inspiró las reformas partidarias de la enseñanza centrada en el niño.
John Dewey nació en Burlington, una ciudad de Vermont, fue hijo de un comerciante. Se graduó en la Universidad de Vermont en 1879 y luego continuó sus estudios de filosofía en la Universidad Johns Hopkins, en donde tuvo la oportunidad de preparar sus estudios basados en el modelo alemán.
En el año 1884 obtuvo su doctorado con sus tesis sobre la psicología de Immanuel Kant y más tarde ocupó la dirección del departamento de filosofía de la Universidad de Michigan.
En Michigan conoció a quien sería su futura esposa, una de sus estudiantes, Alice Chipman que siempre apoyó a Dewey a seguir sus indagaciones en los temas educativos colaborando activamente con él.
En el año 1884 se trasladó a Baltimore y se matriculó en la Universidad Johns Hopkins, en donde se vio fuertemente influenciado por las ideas hegelianas. De igual modo, también obtuvo influencia de las ideas kantianas. En el año 1894 se trasladó a la Universidad de Chicago, en donde quedó plasmado de forma definitiva su interés por la educación.
En 1900 asumió la enseñanza del curso de pedagogía en la Universidad de Nueva York, la cual estaba estrenando su escuela de Pedagogía. Pero, en el año 1904, John Dewey renunció a su posición como profesor, ejerciendo este rol por última vez en la Universidad de Columbia. A los 87 años, John Dewey contrajo matrimonio por segunda vez y adoptó a dos niños.
Cabe destacar que defendió los derechos de la igualdad de la mujer, abogando por el derecho al voto femenino. Fue cofundador de la Liga para una acción política independiente, fomentando el sindicalismo docente y apoyando a los intelectuales que exiliaban a causa de los regímenes totalitarios.
John Dewey fue un pilar fundamental en el desarrollo del progresismo pedagógico y ha sido uno de los pedagogos más originales y renombrados, tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo, pues, se le considera el padre de la psicología progresista.
Falleció el 1 de junio de 1952, a la edad de 92 años, pero sus aportes quedarán por siempre en la historia de la filosofía, la pedagogía y la política.
Su posición respecto a la educación
Cabe destacar que para ese entonces lo que ocurría a nivel mundial era la colonización de nuevos territorios, la movilidad de las fronteras estadounidenses, la permeabilidad social, la forma de vida democrática, así como la relativización de los principios. Por lo que, entre sus propuestas teóricas se destacan algunas por ejemplo, desde el punto de vista epistemológico, Dewey consideraba que los conceptos formados eran construcciones humanas provisionales, por lo que criticó el enfoque tradicional de los conceptos.
El concepto principal, en cuanto a su teoría del conocimiento, provenía de la experiencia, la cual ocurría de forma continua dadas las interacciones entre los seres y las condiciones que le rodeaban. Asimismo, John Dewey mantuvo una concepción dinámica de la persona, proponiendo la reconstrucción de las prácticas sociales y morales, además de las creencias, siendo la filosofía la que debía emprender una tarea crítica sobre las creencias, significados y valores que ya estaban instituidos.
En su texto Religion and Our Schools (1908) propuso que las escuelas públicas no debían impartir educación religiosa, ya que esto generaba divisiones y conflictos en una sociedad caracterizada por la pluralidad.
Desde su perspectiva, la educación progresiva se debía contraponer a la educación tradicional, por lo Dewey rechazó la educación como preparación, como adiestramiento de la facultad, como desenvolvimiento y como formación. Para John Dewey, la escuela se debía concebir como una reconstrucción del orden social, en el que el educador cumpliese un pal de guía y orientador para sus alumnos.
- Bernstein, R. (2011). Filosofía y democracia: John Dewey. Herder Editorial.
- Dewey, J., & Pineda Rivera, D. A. (2011). John Dewey: seleccion de textos (No. 370.1 P653j Ej. 1 024829). Editorial Universidad de Antioquia.
- Dewey, J., Llavador, J. B., & Llavador, F. B. (1997). Mi credo pedagógico. Universidad de León.
- Dewey, J. (1928). Cómo pensamos. Ediciones de la Lectura.